Foto: Jorge Luis Baños | CN360
Texto: Fede Gayardo
La compañía extrahotelera estatal Palmares anunció que trabaja en el rescate de los populares Ditú, una acción que forma parte de los esfuerzos que realiza Cuba para fortalecer el turismo.
Un comunicado de la empresa indica que la rehabilitación de estas cafeterías se realiza “gracias al esfuerzo y voluntad de sus trabajadores y directivos”, con el objetivo de “brindar un mejor servicio a la población cubana y al turismo nacional e internacional a precios más asequibles”.
Según una nota de la agencia estatal Prensa Latina, el director general de Palmares, Jorge Luis Acosta, informó que se avanza en el rescate de varios locales de dicha cadena de instalaciones en distintos municipios de la ciudad, principalmente en aquellos que se encuentran cercanos a los hospitales.
En este sentido, el directivo aseguró que se encuentra abierto el Ditú ubicado frente al Hospital Militar Central Dr. Carlos J. Finlay, el cual dispone del equipamiento necesario para preparar los alimentos y bebidas, como dispensador de refresco, freidora, batidora, plancha y neveras, entre otros.
Como parte de una segunda etapa de esta rehabilitación se trabajará en los Ditú ubicados en “los barrios vulnerables y de difícil acceso”, añade el reporte.
Esto será posible mediante “producciones propias y encadenamientos productivos, lo cual permitirá brindar un servicio menos costoso y más factible a la población de esas zonas”.
Actualmente Palmares cuenta con 17 sucursales, tres de ellas en La Habana y el resto en las demás provincias de la isla.
La compañía estatal dirige alrededor de 678 instalaciones, que operan con 1 033 opciones con una amplia gama de productos y servicios, vinculados básicamente en los polos turísticos, según informa en su web oficial.
Los Ditú habían sido reclamados en muchas ocasiones por los cubanos, quienes hace algún tiempo notaban su casi total extinción.
Algunas fuentes consultadas por este medio habían revelado que en algunos de los pocos Ditú que quedaban ofreciendo servicio a la población las ofertas eran casi nulas, debido al desabastecimiento existente en el país.
Además, aseguraron que muchos de los trabajadores en la plantilla de dichos establecimientos se mantenían cobrando sus respectivos salarios solamente por “custodiar el lugar”.
