Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Foto: Cuba Noticias 360
En concordancia con las políticas del recién electo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, quien anunció medidas contundentes contra la migración irregular se proyecta desde ya que podrían comenzar los vuelos de repatriación.
A más tardar en octubre, de acuerdo con lo planteado por el director de migración de este país, Roger Mojica, y tras alcanzar un acuerdo con Estados Unidos, estarían devolviendo cientos migrantes ilegales a su país de origen.
En este sentido, Washington se encargará de los costos de deportar a los migrantes que crucen ilegalmente la nación centroamericana.
“Estamos en conversaciones con ellos (Estados Unidos). Nosotros calculamos, que en dos o tres meses podríamos iniciar este proceso”, confirmó Mojica a Reuters.
Esto, claramente, prende las alarmas para los miles de migrantes que cada año atraviesan la peligrosa selva del Darién, la cual separa Panamá de Colombia. De hecho, el año pasado, lo hicieron más de medio millón de personas.
Por la parte estadounidense tampoco parece haber mucha esperanza. Pues de ganar Donald Trump, se reforzarían las fronteras y se aplicarían las deportaciones masivas.
El Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá registra, hasta entonces, 216,005 migrantes irregulares, desde el inicio del año.
Amparado por el Pacto Mundial para las Migraciones, que estipula el respeto a la soberanía y la integridad territorial de cada país y el llamado a la comunidad internacional para abordar de manera conjunta y coordinada el desafío de la migración, tanto el SNM como el nuevo gobierno panameño mantiene una política estricta con el asunto.
