Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Fede Gayardo
Una grabación difundida por el estatal Canal Habana muestra el escenario de la subestación eléctrica Diezmero, situada en San Miguel del Padrón, al iniciarse este 14 de marzo el cuarto apagón general en Cuba en menos de medio año.
El corresponsal Mario Herrera publicó en su perfil en Facebook cómo fue su trasladó al lugar, donde constató que una línea antigua presentaba una falla en su aislamiento. Ariel Mas Castellanos, director de Subestaciones de la Empresa Eléctrica de La Habana, atribuyó el incidente al deterioro natural de un componente esencial, cuya reposición resulta inviable porque el modelo ha quedado obsoleto en el mercado internacional.
“Se torna bastante difícil, porque no nos permiten la entrada en el mercado de este tipo de elementos”, manifestó Mas Castellanos, subrayando que las restricciones externas han obstaculizado el acceso a los repuestos necesarios.
Frente a este inconveniente, el director detalló que se procederá de inmediato a retirar la pieza dañada, continuar la línea y reactivar el servicio, aunque sin asegurar una estabilidad prolongada del sistema.
Por otra parte, la Unión Eléctrica de Cuba informó que el restablecimiento del SEN se está llevando a cabo a través de la implementación de “microsistemas”, estrategia que posibilita el suministro de energía a zonas específicas y centros estratégicos. Hasta ahora, se han restablecido 110 MW en 12 provincias, aunque aún se busca una solución integral para el país.
En el oriente, los esfuerzos se concentran en Camagüey para abastecer la Central Termoeléctrica (CTE) Nuevitas, mientras que en Santiago de Cuba se trabaja en sincronizar la unidad 3 de la CTE Renté con la finalidad de alimentar posteriormente la CTE Felton.
En el occidente, Energás avanza en la activación de nuevas unidades destinadas a suministrar electricidad a subestaciones en La Habana, así como a las termoeléctricas de Mariel, Guiteras y Santa Cruz del Norte, según ha actualizado la entidad estatal.
En la provincia de Villa Clara, los intentos por poner en marcha un microsistema han resultado infructuosos, ya que la hidroeléctrica de Hanabanilla no ha logrado sincronizarse, lo que impide el suministro a hospitales y otras infraestructuras críticas. En consecuencia, los grupos electrógenos de estas instituciones han operado sin cesar durante la noche y la madrugada, poniendo en riesgo su funcionamiento.
Desde septiembre de 2024, el Sistema Eléctrico Nacional ha sufrido un deterioro progresivo, resultando en apagones totales que han mantenido a gran parte de la isla a oscuras hasta por 72 horas. La escasez de recursos y la falta de piezas de repuesto continúan complicando la recuperación, lo que mantiene en vilo a los habitantes del país ante la posibilidad de nuevos cortes masivos.
