Foto: Jorge Luis Borges
Texto: Raúl del Pino
El boxeador cubano nacionalizado español Enmanuel Reyes Plá aseguró bronce en los 92 kilogramos de los Juegos Olímpicos de París tras vencer este jueves al belga Victor Schelstraete. “El Profeta” cumplió sus vaticinios y devolvió a la nación ibérica al podio en un deporte que no había celebrado ningún medallista desde el mosca Rafael Lozano en Sídney 2000.
Más contundente que en su primera presentación el pasado domingo frente al chino Han Xuezhen, se mostró ahora el púgil habanero en cuartos de final ante un rival al que venció sin contratiempos con votación unánime de los cinco jueces (30-27, 29-28, 29-28, 30-27 y 30-27).
Reyes Plá dominó los tiempos del combate con mejores golpes y un manejo de piernas exquisito para sacar pasaje a semifinales, fase en la que se cruzará con otro deportista de origen cubano, el naturalizado azerí Loren Berto Alfonso, quien se impuso cerradamente (3-2) al kazajo Aibek Oralbay.
Sin embargo, el peso pesado ibérico tiene un objetivo más ambicioso en París: el título olímpico, el cual fijó como su meta desde mucho antes de comenzada la cita estival. “Mi pronóstico siempre es el oro. Mi forma deportiva está muy bien, cuando estoy enfocado soy muy difícil y las cosas las hago bien”, comentó a Cuba Noticias 360 semanas antes de viajar a la capital francesa.
Una de las grandes expectativas que existían entorno el certamen boxístico parisino era un posible duelo de revancha entre Enmanuel Reyes y su paisano cubano Julio César La Cruz, quien lo había derrotado en la misma fase de cuartos de final en Tokio 2020, antes de colgarse su segundo oro bajo los cinco aros.
Aquel combate, del que el español asegura resultó el ganador, estuvo matizado por cuestiones políticas dentro y fuera del encerado, y ha sido un tema recurrente en las carreras de ambos púgiles a partir de ese momento.
Es por ello que el frustrado duelo en París, a partir del sorpresivo revés de La Cruz en su debut, ha dejado con las ganas a muchos aficionados del deporte de los puños. No obstante, ambos fajadores sí cruzarán golpes próximamente cuando protagonicen el evento principal de una nueva Noche de Campeones de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), pactada en La Habana a finales de agosto.
La pugna entre ambos en el célebre Coliseo de la Ciudad Deportiva el 27 del presente mes definirá el título de campeón de los 92 kilogramos que entrega ese organismo internacional, otrora AIBA (Asociación Internacional de Boxeo Aficionado).
