Texto: Hugo León
Foto: Jorge Luis Borges
El humorista cubano Ulises Toiraic compartió unas reflexiones en sus redes sociales sobre los recientes sucesos acontecidos en el país vinculados a las proyecciones públicas de Sandro Castro, el nieto de Fidel; la celebración de una lujosa fiesta en el Capitolio como parte del Festival del Habano; y la divulgación en redes sociales de material sensible relacionadas con el fallecimiento del cantante Paulito GF.
Tales hechos, que catalogó como espectáculos bochornosos “fueron resultado de lo que pienso que es más que la destrucción de nuestra dignidad nacional”, dijo.
Señaló que lo acontecido va más allá, y constituye “la destrucción de nuestra dignidad como seres humanos, el grado más bajo.”
A decir de Toirac tales expresiones son consecuencia de los niveles miserables de vida de una extensa capa de la población y de un sistema de «valores» que han sido sostenidos durante muchos años, una indolencia, un narcisismo político, una intolerancia y un desprecio al ser humano.
“Somos en este momento esclavos de una gran masa de personas que han llegado al punto de no importarle pavonear la riqueza ante la tumba del mambí desconocido y la estatua de la República en la sede del Parlamento o filmar y fotografiar una muerte violenta para ser «trending» en las redes en vez de poner el hombro, socorrer en lo posible y aterrorizarse de la desgracia y la muerte de un ser humano”, valoró el humorista.
Comentó que la deconstrucción de Cuba como nación ha llevado a una tragedia aún mayor: la ausencia de valores éticos, morales, humanos, de honestidad y de decoro.
“Y no es un proceso que surgió la semana pasada y se detenga esta. Viene aconteciendo hace años y continuará en lo adelante”, aseveró Toirac.
El humorista cubano también expresó su opinión sobre la publicación del cantautor cubano Silvio Rodríguez en la que afirmaba que distintas señales sugerían que está ocurriendo una especie de desaparición paulatina del sentido de dignidad nacional.
Al respecto destacó que Silvio siempre ha sido sincero consigo mismo en primer lugar, sin importar las olas, y que su honestidad y coherencia han respondido a sus vivencias y su entorno.
Agregó que este ha actuado en consecuencia, guiado por lo que piensa es lo correcto, y que su capacidad de pulsar la realidad está condicionada por esas «señales que nos llegan» atravesando circunstancias que para cada cual son diferentes.
La publicación de Ulises en un corto período de tiempo se llenó de cientos de comentarios de apoyo a sus planteamientos.
Una de las usuarias manifestó que la sociedad cubana entró hace muchos años en un espiral de involución difícilmente revertible a corto o mediano plazo, y que tras tantos años, como diría Wilde ‘la miseria corroe el alma ‘ y en tiempos de miseria suele haber hiper producción de miserables.
«Exacto. La gente piensa como vive. Y cada cual defiende sus propios intereses. Y hoy nos encontramos varados a años luz de lo que fue un verdadero proyecto revolucionario Aquello de: «Con todos y para el bien de todos «se perdió. La desigual dad social es brutalmente manifiesta. Muy triste”, publicó otra internauta.
