Texto: Raul del Pino
Foto: Jordan Díaz / Instagram
El cubano Jordan Díaz acaba de inscribir su nombre en los libros de la historia del atletismo con la tercera mejor marca de todos los tiempos en el salto triple. El atleta natural de La Habana, naturalizado español, estampó una secuencia de 18.18 metros para colgarse la medalla de oro en el Campeonato Europeo y, de paso, destronar al también antillano y campeón olímpico con Portugal, Pedro Pablo Pichardo.
El duelo en la final de Roma venía antecedido de declaraciones polémicas por parte de Díaz, quien reconoció que no existía una buena relación entre ambos. Y todo parecía indicar que Pichardo se limitaba a responder en la competencia cuando se estiró hasta los 18.04 en su segundo intento. Apenas fue la tercera vez en la carrera del santiaguero que superaba la exigente barrera. Las otras dos fueron en 2015 y todavía representando a Cuba. Así que el segundo título europeo del nacionalizado portugués era cuestión de tiempo.
Pero un Jordan pletórico que al fin pudo debutar con la camiseta de España en evento oficial, respondió con un 17.82 que se quedó a cinco centímetros de su hasta entonces cota personal. Con ese brinco, el pupilo de Iván Pedroso tenía asegurada la plata y nadie le iba a reprochar nada más. Sin embargo, Díaz quiso más y en el siguiente salto fue un poco más lejos, hasta los 17.96, otro registro formidable que en esta ocasión sí hizo trizas su anterior tope, que a la vez era el de su nuevo país.
Con el récord español en la mano, la competencia de Díaz podía considerarse más que satisfactoria. Que traspasara el límite de los 18 metros no entraba en los planes de (casi) nadie a esa altura, ni siquiera en los de él probablemente, pero entonces llegó la quinta secuencia… y el resto es historia. Su brinco Jordan solo quedó por debajo del logrado por el plusmarquista universal, el británico Jonathan Edwards, en 1995, y el estadounidense Christian Taylor, con su 18,21, también en el lejano 2015.
Hundido ante semejante actuación de su connacional, Pichardo se quedó corto en sus dos últimas oportunidades, no sin antes terminar con un 17.92 que también consolida su excelente estado de forma y manda un mensaje alto y claro acerca de las intenciones de defender su oro olímpico en la capital francesa frente a Jordan.
Como anécdota, el bronce de la prueba lo ganó el francés Thomas Gogois con un muy distante 17.38. Y más que la medalla, el galo podrá contar en el futuro que subió al mismo podio que los dos primeros triplistas de la historia en superar los 18 metros en misma una gran final. El único precedente de este acontecimiento lo protagonizaron el propio Pichardo y Taylor, en la parada de Doha correspondiente a la Liga del Diamante del año 2015, con marcas de 18.06 y 18.04, respectivamente.
Para Jordan Alejandro Díaz Fortún, que el 23 de febrero cumplió 23 años, el sueño de competir para España se adelantó mes y medio gracias a que World Athletics aprobó su transfer de nacionalidad un poco antes para que pudiera hacer presencia en el Campeonato Europeo, del cual ahora es el flamante nuevo recordista y monarca. El cubano se había establecido en el país ibérico justamente en junio de 2021, cuando aprovechó una concentración de la delegación cubana en Castellón antes la cita estival de Tokio para desertar.
