Servicio Militar Obligatorio: el terror de las familias cubanas

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Texto: Redacción Cuba Noticias 360

Cuando en mayo de 2022 una diplomática cubana afirmó en Naciones Unidas que el servicio militar no es obligatorio en la isla, aún faltaban meses para que tuviera lugar la gigantesca explosión en la Base de Supertanqueros de Matanzas, que provocó la muerte de 17 personas, entre ellos, reclutas que cumplían el servicio militar que la funcionaria calificó como “voluntario”.

Aquel suceso, que enlutó a toda Cuba, es por desgracia apenas un capítulo en la larga historia del Servicio Militar Obligatorio (SMO), una práctica que ha venido martirizando durante décadas a las familias con hijos varones y las ha forzado a agenciarse certificados médicos o salidas del país antes de que los muchachos cumplan la edad reglamentaria.

El rechazo al reclutamiento se ha intensificado tras la más reciente explosión de una unidad militar que almacenaba material de guerra en Holguín, siniestro que dejó 13 fallecidos, entre ellos varios jóvenes que pasaban el servicio.

Las autoridades confirmaron que entre las víctimas —inicialmente calificadas como desaparecidas y posteriormente dadas por muertas— hay cuatro oficiales y nueve soldados, aunque no especificaron si eran reclutas. Entre los soldados identificados se encuentran Leinier Jorge Sánchez Franco, Frank Antonio Hidalgo Almaguer y otros siete jóvenes.

Un amplio movimiento ciudadano, impulsado por activistas en todo el país, ha vuelto a poner en primeros planos el reclamo de familias enteras que piden la derogación de esta práctica, no solo por cuestiones ideológicas, sino también humanitarias, pues denuncian las condiciones en las que los jóvenes cumplen el llamado “deber patriótico”.

Alfredo González, quien perdió a su hijo Annier en 2021 mientras cumplía el SMO, se unió al clamor popular con un emotivo mensaje en su grupo de Facebook No más víctimas en el servicio militar en Cuba. “¿Cuántas vidas más debemos perder para que respeten el derecho a la vida de nuestros hijos? Hoy son los jóvenes de Holguín, mañana podrían ser otros. ¡Basta ya!”, escribió.

Un informe de la organización no gubernamental Cubalex contabilizó 17 casos de jóvenes fallecidos entre 2022 y julio de 2024 mientras cumplían el SMO en Cuba, una cifra que se torna aún más alarmante cuando se conocen las causas de tantas muertes evitables: suicidios, peleas que desembocaron en asesinatos, accidentes de tránsito y durante ejercicios y maniobras militares, errores en el manejo del armamento, enfermedades mal diagnosticadas y peor atendidas…

El escenario ya estaba caldeado cuando salió a la palestra una nueva legislación que da otra vuelta de tuerca a la asfixiante normativa del SMO en la isla: el Decreto 103/2024 se aplica a los ciudadanos cubanos que deben cumplir el servicio militar y a las personas jurídicas y naturales mayores de 16 años de edad que “impidan, inciten, obstaculicen o ayuden a evadir de cualquier manera el cumplimiento de los deberes de los ciudadanos relacionados con la defensa de la patria”.

La norma establece las medidas administrativas que se impondrán, las cuales serán “la multa” y “la obligación de hacer”. En cuanto a las sanciones administrativas, el Decreto regula que pueden ser aplicadas a quien “deje de inscribirse en el Registro Militar al arribar a los 16 años de edad, en el plazo establecido cada año por el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias: de 2 500 a 5 000 pesos y la obligación inmediata de inscripción en el referido registro”.

Además, quienes no se presenten cuando sean citado por el Comité Militar deberán pagar de 5 000 pesos a 7 000 pesos, además de la obligación inmediata de presentarse.

El Decreto 103/2024 establece finalmente que, “en caso de que se pague la multa y no se cumpla la obligación de hacer, la autoridad facultada formula la correspondiente denuncia para dar inicio al proceso penal correspondiente”.

Quienes intentan saltarse el SMO pueden cumplir hasta cinco años de cárcel, de acuerdo con la referida normativa, que ha atizado la polémica en un contexto signado por numerosos reportes en redes sociales de muertes de jóvenes en las bases militares a causa de negligencias de sus superiores o por el riesgo que implican algunas tareas durante esta etapa.

La reciente tragedia en el almacén de armamento de Holguín ha reavivado las demandas de abolir el servicio militar, una medida que buena parte de la población cubana considera arcaica y peligrosa.