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Texto: Redacción Cuba Noticias 360
En medio de una de las crisis sociales más profundas que atraviesa Cuba, incluso superior a la de los peores años del periodo especial, el Gobierno oficializó extinguir el Instituto Nacional de Seguridad Social, entidad subordinada al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y sus filiales provinciales y municipales.
Publicado en Gaceta Oficial, ello trae como consecuencia que ahora es el propio Ministerio quien asume «la función de controlar la aplicación y efectividad de la protección de la seguridad social y la dirección metodológica de los procesos relacionados con la materia».
Aunque la noticia ya estaba avisada desde 2024 cuando en el Consejo de Estado se anunció el Decreto Ley 95 que contempla la norma, la situación social en Cuba se ha agravado desde entonces.
Habría que analizar si la disminución de estructuras administrativas –a lo Donald Trump y Elon Musk– corresponde con la cada vez más necesaria asistencia y seguridad social en medio de un preocupante envejecimiento poblacional que vive la Isla.
En el afán de corresponder con la medida, internautas refirieron cuando el anuncio de la extinción que «es inconcebible que en la actual compleja situación los ingresos del presupuesto vayan en una proporción de 10 a 1 a la administración pública contra la producción agrícola».
Sin embargo, se contrapone a otras que ponderaron el trabajo del INASS considerando que su eliminación sería un error por lo que deberían «perfeccionar sus métodos, procedimientos y funciones, pero no extinguirla porque complicaría más los procesos de su gestión y crearía malestar a la población en sentido general».
El INASS tenía como objetivo «garantizar el servicio a la población beneficiaria de la seguridad social, velar por la correcta planificación, administración y control de los gastos de seguridad social, así como de los recursos materiales y humanos destinados a ese fin».
Sin él en el camino, quedan más dudas con las personas que iniciaron sus trámites de jubilación y que el burocratismo los «atrapó» en medio de los procederes correspondientes, así como otros procederes como la entrega del presupuesto destinado por el Estado cubano a la seguridad social. O al menos, en papeles, ahora lo hará el Ministerio.