Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
Un niño de cuatro años, residente en Trinidad, fue salvado por un equipo médico del Hospital Pediátrico Provincial José Martí de Sancti Spíritus, tras haber aspirado accidentalmente una pieza metálica desprendida de un reloj de pulsera.
El incidente tuvo lugar el pasado 19 de diciembre mientras el menor manipulaba el accesorio, aunque la información fue compartida ahora por la emisora estatal Radio Sancti Spíritus a través de su canal de YouTube.
Según el video, el menor fue llevado rápidamente por sus familiares al hospital de su localidad, donde una radiografía confirmó la presencia del objeto en su pulmón derecho.
Dada la gravedad de la situación, se decidió trasladarlo de urgencia en una ambulancia de cuidados intensivos hasta el hospital provincial.
La doctora Caridad Elena Blanco González, con 33 años de experiencia en otorrinolaringología pediátrica, y la anestesióloga Ailin Cruz Cinaga, con 12 años de trayectoria, lideraron la compleja intervención quirúrgica. La presencia de laringitis aguda en el niño agravó aún más el procedimiento, ya que sus vías respiratorias estaban inflamadas.
La cirugía se realizó mediante broncoscopia rígida, una técnica especializada que consiste en introducir un instrumento a través de la tráquea para localizar y extraer el cuerpo extraño.
En este procedimiento, el paciente permanece en apnea, es decir, sin respirar, lo que convierte la intervención en una lucha contra el tiempo.
“El procedimiento fue extremadamente delicado, ya que la extracción del objeto debía hacerse con rapidez y precisión. La hipoxia, es decir, la falta de oxígeno, podía comprometer severamente la vida del niño. Afortunadamente, logramos extraer la pieza en el primer intento, algo poco común en estos casos”, explicó la doctora Blanco González.
Por su parte, la doctora Cruz Cinaga enfatizó la importancia de actuar rápidamente en estas situaciones: “Cada minuto cuenta en estos casos. Un objeto extraño en las vías respiratorias puede causar asfixia y poner en riesgo la vida del menor en cuestión de segundos”.
Actualmente, el niño se encuentra en proceso de recuperación bajo observación médica. Los especialistas aprovecharon la ocasión para advertir a los padres sobre los riesgos de dejar que los niños manipulen objetos pequeños que puedan ser ingeridos o inhalados.
Este no es un caso aislado en Cuba. En abril de 2024, en Ciego de Ávila, un niño de dos años fue sometido a una cirugía tras aspirar un objeto que le provocó atelectasia total del pulmón e insuficiencia respiratoria aguda. La intervención, realizada por especialistas locales y de Villa Clara, permitió estabilizar al menor con éxito.
Asimismo, en marzo de 2024, en Santiago de Cuba, un bebé de siete meses fue intervenido quirúrgicamente para extraer un alfiler alojado en la parte baja de su garganta. La operación se realizó sin complicaciones, y el niño fue dado de alta pocos días después.
Recientemente fue noticia el caso de Liam Carlos Abreu Arévalo, de cinco años, quien fue operado en La Habana tras ingerir accidentalmente una moneda que quedó alojada en su estómago. La intervención igualmente fue exitosa y el menor se recuperó favorablemente.
