Fotos: RL Hevia
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
La once veces monarca Omara Durand encabezó la delegación cubana que regresó en la noche de este lunes de los Juegos Paralímpicos de París luego de rubricar una histórica actuación que terminó con seis medallas de oro, tres de plata y una de bronce, y un destacado lugar 24 entre los países participantes.
El de la capital francesa constituyó el cuarto mejor desempeño de Cuba en la magna cita deportiva para personas en situación de discapacidad. En nueve participaciones previas, las expediciones de la isla solo lograron superar el resultado actual cuando cosecharon ocho oros en Atlanta 1996 y Río 2016, así como nueve doradas en Londres 2012.
Paratletas, entrenadores, directivos, personal médico y periodistas, fueron recibidos como héroes en el Aeropuerto Internacional José Martí hasta por el mismísimo presidente cubano Miguel Díaz-Canel y otras altas autoridades del gobierno y el deporte en la isla.
Los focos de atención cayeron sobre la velocista santiaguera, quien luego de firmar otro triplete en esas lides, anunció su retiro del deporte activo a los 32 años de edad. Junto a ella portó la bandera al bajar del avión el saltador Robiel Yankiel Sol, campeón en la categoría T-46.
“La dignidad, la entrega, la voluntad de vencer siempre serán aplaudidos por nuestros seguidores como el mayor de nuestros triunfos”, manifestó Durand con agradecimiento a todas las personas, “desde el más humilde trabajador de nuestras escuelas”.
Después de debutar con un doblete en 100 y 400 metros en la capital británica hace 12 años, la reina indiscutible de la velocidad en la categoría T-12 consiguió tres tripletes de manera consecutiva en Río, Tokio y ahora en París. Como mismo sucedió con Mijaín López hace unas semanas en los Juegos Olímpicos, el nombre de la cubana quedó inmortalizado para siempre.
“Empezamos siendo los mejores y terminamos siendo los mejores”, comentó sin pelos en la lengua su guía Yunior Kindelán, que por tantos años corrió junto a ella cada paso.
Durand había declarado al periodista Guillermo Rodríguez que se retira porque quiere tener otro hijo, y también quiere operarse de la vista. Padece de una catarata congénita, que puede tener solución, pero se le complica porque además tiene un queratocono en cada ojo. Asimismo, expresó su deseo de querer estudiar.
