Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Foto: Archivo CN360
Casi un mes falta para que se ponga en vigor la Ley 167 del Sistema de Atención a las Quejas y Peticiones de las Personas, la cual, de acuerdo con la prensa estatal, ofrecerá un marco más efectivo para la gestión de las inquietudes y solicitudes de la población.
A partir de este 13 de marzo se aplicará este instrumento, lo que para las autoridades es considerado un “hito significativo en la administración pública cubana”, lo dijo claramente María del Carmen Cedeño, Jefa de la Oficina de Atención a la Población de la Presidencia de la República.
Para su implementación, evaluación y obtención de resultados, se ha organizado un cronograma con procesos de capacitación y varios ajustes, bajo el objetivo de garantizar los objetivos refrendados en dicha Ley.
De hecho, uno de los elementos clave es, precisamente, un sistema de capacitación para los funcionarios y empleados de las entidades públicas. De acuerdo con Cedeño, los programas de formación incluyen la recepción de quejas hasta la resolución de las mismas, para que cada caso se maneje con el debido tratamiento.
Por esta línea, cada entidad debe enviar una valoración detallada de su situación en relación con la gestión de quejas y peticiones incluyendo una propuesta de instrumentación ajustada a la Ley 167.
Muchos cubanos se han cuestionado la efectividad de esta ley, en un contexto marcado por una profunda crisis económica y una desconfianza hacia las instituciones muy latente. ¿En qué podría mejorar la aplicación de este marco jurídico a la situación del país?
Unos hablan que este es otro canal burocrático, cuyas quejas no se le darán soluciones inmediatas, una iniciativa más del gobierno para aparentar que escucha las necesidades del pueblo, en medio un escenario de tanta escasez, de salario insuficientes a los trabajadores, de apagones constantes y una inflación indetenible, por solo citar algunos elementos.