Foto Collage: RRSS
Texto: Hugo León
Sería ingenuo pensar que siquiera uno de los motivos que causaron las protestas masivas de julio de 2021 se han arreglado. Ahora, tres años y unos meses después, desde San Miguel del Padrón, en La Habana, la falta de agua en las casas debido a la inestabilidad en el abasto del líquido vital ha sacado a las personas a protestar a las calles.
Por segundo día consecutivo en redes sociales existen reportes de tales manifestaciones y pruebas de que son pacíficas.
No se ha dañado la propiedad pública que fue la principal excusa del gobierno para ordenar la represión de las protestas de 2021 por la fuerza, pero los sanmiguelinos sí llegaron a bloquear varias calles el primero de los días de la protesta, y en el segundo se les vio congregados en los mismos lugares de la noche anterior hasta que las autoridades les pidieron que regresaran a casa.
Las protestas tuvieron lugar en los repartos de La Rosita y Siboney, donde han pasado más de 15 días sin abasto de agua.
Apagones dejan sin agua potable a más de 600 mil cubanos
El Siboney de San Miguel no es el mismo que el de Playa, recordó un internauta capitalino. En el primero, no hay agua ni corriente, y el segundo es un barrio pudiente donde mayoritariamente viven adinerados, militares o dirigentes.
En San Francisco de Paula también salieron personas a las calles al menos en la noche del martes, confirmó Cuba Noticias 360 con residentes en San Miguel.
En La Rosita se detuvo el tráfico de la Calzada de Güines, una de las vías más importantes del lugar. Aunque se mencionaron varias causas y en general descontento como motivos de la protesta, medios no estatales cubanos apuntaron en redes sociales que los pobladores exigieron fundamentalmente el restablecimiento del abasto de agua.
Mientras tanto, lamentaron otros internautas, en lugares cercanos como La Cuevita, los salideros de agua son enormes y llevan meses así.
De acuerdo con observatorios independientes, en Cuba ocurrieron más de 600 protestas de diverso tipo durante el mes de agosto. Las manifestaciones son espontáneas, pero inconexas, por lo que la presión que pueden ejercer es limitada.
