Foto: RL Hevia
Texto: Hugo León
Para Manuel Marrero, primer ministro cubano, hay funcionarios y dirigentes “corruptos” que han trazado como estrategia dejar que las empresas estatales de servicios se deterioren para luego justificar su privatización.
Así expresó durante una visita a Cienfuegos en la que pidió “más mano dura” contra quienes cometen delitos e ilegalidades, y contra los dueños de mipymes que se hacen millonarios a costa del país y de extender la corrupción.
Durante su intervención, el primer ministro hizo referencia a una presunta estrategia de funcionarios corruptos de Cienfuegos, quienes poco a poco habrían obrado para lograr descapitalizar las empresas estatales con toda intención, y hacer que fueran ineficientes.
Luego, en función de esta ineficiencia y los bajos rendimientos, poder justificar la privatización y que pasen así a manos de particulares.
Marrero se refirió a la “descomercialización” de muchos locales que tuvieron una buena gastronomía hace años pero que terminaron pasando a arrendatarios particulares que los han convertido en lugares prósperos y eficientes nuevamente.
“Los dejamos deteriorarse, bajo la excusa de que hay pocos recursos, y a pesar de todas las políticas que hemos aprobado de la autogestión y todo, que se autodestruye. Una estrategia intencionada para después justificar que hay que privatizar”, agregó.
“El que se equivocó, que asuma la responsabilidad. Sea quien sea. Esa siempre ha sido la política del gobierno”, dijo luego respondiéndose.
¿”Privatización” en un país que aspira al socialismo?
Terminado el mandato de Fidel Castro tras más de 45 años en el poder en los que se atacó la propiedad privada en Cuba hasta su destrucción, su sucesor Raúl Castro fue de mano más suave en el tema. Los lineamientos creados bajo su mandato pretendían mantener la propiedad social sobre los medios fundamentales de producción y descartaban privatizar, pero sí reconocían nuevas formas de trabajo por cuenta propia y se permitieron ciertas aperturas a la iniciativa privada
Fue la llegada de Díaz-Canel al poder lo que aceleró el proceso, aunque no de la manera anunciada. Inicialmente, el mandatario dijo que no se podían confundir las medidas con privatización porque el camino para Cuba era otro, era el de “potenciar la empresa estatal”.
Pero en 2021 todo cambió y se aprobó la norma para convertir en locales privados los establecimientos estatales de comercio, gastronomía y servicios, con o sin actividad, y en otros casos la gestión de los mismos.
Desde entonces, muchos han sido los establecimientos que han pasado a trabajar bajo esta forma de gestión y no pocos han vuelto a ser exitosos, lo cual ha sembrado las dudas de si realmente valió la pena arrancar de cuajo la propiedad privada hace 60 años para luego, en medio de la dura crisis, recurrir a ella nuevamente para evitar el colapso de Cuba, o si ya quedó claro que el sector estatal no es igual de rentable.
muy cierto lo que plantea Marrero,han acabado con todo lo que con tanto sacrificio const. Fidel. tengo conocimiento de una fundición donde se fabricaba equipos de la agricultura y la gan hecho tierra y todo se lo han robado y están en manos particulares y no pasa nada vayan allí y cean con sus propios ojos en con tantos técnicos que inmnovaban resolvian a este país que lo están despedazando
Quienes han deteriorado a las Empresas estatales es la misma gestión Estatal centralizada.
Las Empresas hacen dinero y este es gestionado a niveles superiores. Y cuando necesitan ese dinero para invertir, muchas veces le dicen que no.
Ninguna empresa puede seguir adelante si no hace inversiones y si no cuenta con el presupuesto para reparaciones y mantenimiento.