Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Foto: RRSS
Este 20 de abril, la comunidad cubana en el exilio tendrá la oportunidad de despedirse del niño Geobel Damir Ortiz. Será en la funeraria Caballero Rivero, en Hialeah, donde muchos podrán rendirle homenaje.
El caso de este menor, víctima del acceso a medicamentos adecuados y una infección que se salió de control, por un sistema cubano de salud que no tuvo cómo responder, ha generado una ola de solidaridad entre la comunidad cubana tanto en el exterior como dentro del país.
El niño, diagnosticado con neurofibromatosis tipo 1 desde los dos años, se enfrentó durante años a una cadena de tratamientos fallidos, negligencias y carencias que lo llevaron a una sepsis generalizada, lo que condujo, finalmente, a un fallo multiorgánico.
Su historia no terminó en Cuba. Cruzó el mar y llegó a Estados Unidos en estado crítico el pasado 12 de marzo, después de una intensa campaña de recaudación de fondos liderada por su madre, Eliannis Ramírez, y apoyada por activistas y médicos dentro y fuera del país.
La activista Idelisa Diasniurka Salcedo Verdecia confirmó los detalles del velorio en sus redes sociales, el cual se realizará desde la 6:00 p.m. a 10:00 p.m., en 373 W 9th St #377, en Hialeah.
Las cenizas del niño permanecerán en Miami. Su madre ha solicitado asilo político, luego de denunciar públicamente las condiciones en las que fue tratado su hijo en Cuba.
Por su parte, el doctor Miguel Ángel Ruano Sánchez, una de las voces médicas que acompañó el caso, explicó con claridad que Damir no falleció por su enfermedad base, sino por una infección con bacterias resistentes. Una realidad cotidiana en hospitales cubanos, que hoy no tienen recursos ni antibióticos para los pacientes.
