Foto: RL Hevia
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Un incendio forestal fuera de control ha devastado más de 1,200 hectáreas de bosques de pino en la zona de Arenales, municipio de Minas de Matahambre, agravando una crisis ambiental y operativa en la provincia más boscosa de Cuba.
El siniestro, de hecho, ha tomado fuerza debido a una combinación de factores climáticos adversos. Tanto las altas temperaturas, la prolongada sequía como los vientos de hasta 40 km/h dificultan las labores de contención, a pesar del despliegue de más de 100 brigadistas y equipos técnicos especializados.
“Estamos enfrentando un escenario complejo, con múltiples frentes abiertos”, confirmó Yury Hernández Reinoso, especialista del Cuerpo de Guardabosques de la provincia, en declaraciones a Radio Guamá. Además del foco principal en Arenales, se registran incendios activos en Consolación del Sur y en zonas periféricas de Pinar del Río.
La vegetación extremadamente seca actúa como combustible, y la topografía montañosa complica aún más el acceso a algunas áreas afectadas. Por ejemplo, el municipio de San Juan y Martínez también ha sufrido pérdidas significativas, con más de 300 hectáreas arrasadas en La Vigía.
Las autoridades han asegurado que, hasta el momento, las llamas no representan una amenaza directa para poblaciones cercanas como Mantua. Sin embargo, el rápido avance del fuego genera incertidumbre entre los residentes y exige vigilancia constante para evitar una evacuación repentina.
Especialistas han lanzado una alerta: Las quemas agrícolas no reguladas, el descuido con colillas de cigarro y la falta de control en zonas rurales contribuyen a un aumento de incendios.