Foto: Shutterstock
Texto: Fede Gayardo
Un activista de la comunidad LGBTIQ+ subió la escalinata del Capitolio de La Habana para hacerse una sesión de fotos, lo que ha desatado una polémica respecto a las limitaciones de los cubanos de expresarse libremente en la sede de la Asamblea Nacional.
El periodista Ernesto Morales publicó las imágenes en su perfil en Facebook, donde se muestra al activista, presuntamente extranjero, cubierto con la gigantesca bandera arcoíris, símbolo mundial del orgullo gay creada por el artista estadounidense Gilbert Baker.
“Activista de la comunidad LGBT (semidesnudo y en tacones) despliega una bandera de arcoiris en la escalinata del Capitolio de La Habana y hace tranquilamente su performance bajo el cuidado de las autoridades policiales”, escribió Morales en la red social.
En su texto añade que el transeúnte que tomó las fotos le comentó que “si uno de nosotros hace lo mismo con una bandera que pida libertad, no duramos ni un minuto ahí”.
Además, esa persona le aseguró que no lo dejaron “aproximarse siquiera, para no perturbar el performance”.
Ante esta declaración y las imágenes, el periodista se preguntó: “¿Cómo va la cosa de sitios y símbolos cubanos, entonces?¿Cómo funciona la selectividad en la sacralización socialista?”.
Según algunos medios no estatales , la sesión fotográfica del activista podría estar relacionada con la celebración del ‘Mes del Orgullo en La Habana’, un evento que organiza la Embajada de Estados Unidos en Cuba hasta el 29 de junio. No obstante, la sede diplomática no ha ofrecido declaraciones sobre dicho suceso.
En uno de los comentarios de su post, Morales aclaró “para que no haya confusiones” que respalda y respeta toda forma de expresión, incluida la de este activista.
“Y no, basta de estupideces, que la homosexualidad no es una aberración ni una conducta sucia. Medioevos los justos. Lo que sucede es que es, cuando menos, interesante la selectividad con que se aprueban o permiten estas muestras públicas, nada menos que en el Capitolio de La Habana. Por menos que esto hay mucha gente presa en ese país como para que no veamos esto con sospechas”, agregó.
Las opiniones de los usuarios en la red social son muy variadas. Alguno aseguró que “a un simple mortal cubano no lo dejan ni tirarse una foto”, mientras otro indicó que “eso está permitido por el gobierno, para dar la impresión al mundo que son tolerantes”.
