Foto: Paulo FG | Facebook
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Una época en la música cubana se viene despidiendo desde hace varios años con la muerte de varios de sus protagonistas Juan
Formell, Adalberto Álvarez, José Luis Cortés han fallecido en distintas franjas de tiempo, pero con el común denominador de sus aportes a una escena musical de la que se convirtieron en íconos.
La muerte este sábado de Paulo Fernández Gallo, “Paulo FG” en un accidente de tránsito ha sido otro estremecedor hecho que ha removido los mismos cimientos de la música popular. Pese a todo, la escena de la música cubana, gracias al innovador trabajo de estos músicos, seguirá resistiendo los embates de su ausencia y de las casi nulas y erráticas estrategias de promoción que le han impedido escalar mayores alturas en el circuito internacional.
Paulo FG o Paulito, como lo llamaba su pueblo, fue un artista muy singular dentro de la escena cubana. Su versatilidad le permitía afrontar con éxito no solo la música popular, de la que fue rey, sino otros géneros como el bolero, en el que se movía como pez en el
agua. Los bailadores recuerdan sus confrontaciones amistosas con Manolín El médico de la salsa en grandes conciertos en La Habana, las cuales marcaron un momento de gran calibre en la historia más reciente de la música cubana.
Paulo FG reinó a sus anchas en la escena bailable cubana, de ahí que se le conociera como «El sofocador de la salsa». Fue uno de los máximos innovadores en la timba con su orquesta La Élite y se convirtió en uno de los primeros salseros en colaborar con exponentes del reguetón, un trabajo del que luego declaró no haberse sentido especialmente a gusto.
En 2013 declaró en una entrevista al diario Granma: “Soy bastante atinado con mi repertorio. Cuando te atreves con tu creación, con tu proceso creativo, tienes que creer en tu obra y ser valiente a la hora de defenderla. Yo recibí cuestionamientos sobre el año 2005 por combinar mi trabajo con el de algunos reguetoneros. Para ser sincero, todos los reguetoneros del momento se me acercaron y yo
solo trabajé con dos o tres. Durante esa época grabé los temas Me gusta tanto y Te boté. Sin embargo, dentro de mi línea de
composición siempre cuidé lo que decía y buscaba una forma de decirlo sin formar polémica».
El músico declaró que las críticas lo ayudaron a crecer. Esos también eran los rasgos de su personalidad. Una persona que
comprendía la realidad y de ella interpretaba lo que considera le podía aportar a su carrera. En ese sentido explicó en la misma entrevista al periodista Michel Hernandez: “Las críticas han ayudado en mi carrera. Por ejemplo, en la fase en que me combiné con algunos reguetoneros hice concesiones dado que durante mi carrera había hecho mucho y quería grabar algo distinto. En este sentido, dejé un poco de lado los temas más poéticos y la búsqueda de las melodías y armonías. Me fui a un panorama más simple, comercial. Me desdoblé un poco. Sin embargo, Te boté es uno de los temas más solicitados de mi repertorio, con el que me considero un pionero en la mezcla de la timba con el reguetón”.
Paulo FG dejó tres hijos, uno de ellos, señaló hace un tiempo, es rockero. “Mi hijo mayor es rockero, sin embargo Sonando en Cuba lo acercó más a nuestro panorama sonoro y ahora escucha también música popular cubana. A otro le gusta el reguetón pero sufrió el mismo proceso del mayor. Y Giorgio, otro de mis hijos, es músico y siempre estuvo más atento a nuestros ritmos”.
Paulo FG se va cuando más la música cubana lo necesitaba, cuando más los bailaores necesitan despojarse de la vida cotidiana. Cuando más necesitaban un músico que les hablara en su mismo lenguaje y les permitiera, aunque fuera por solo una noche, dejar el cuerpo, encendido, sobre la pista.
