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Texto: Hugo León
Hasta medio millón de inmigrantes podrían ganar un estatus migratorio legal en EEUU con el nuevo Parole in Place (PIP), programa de inmigración que inició este lunes formalmente.
Este 19 de agosto el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) arrancó el programa, bajo el código I-131F, según confirmaron medios internacionales. Se trata de una aplicación para ciertos cónyuges no ciudadanos e hijastros de ciudadanos estadounidenses que había sido anunciada hace algunas semanas y esperada por decenas de miles de personas.
El programa está dirigido a miles de inmigrantes indocumentados, quienes cumplen con requisitos específicos anunciados por el Departamento de Seguridad Nacional.
Las solicitudes podrán ser hechas por personas que se encuentren casadas con ciudadanos o ciudadanas estadounidenses, que hayan residido en Estados Unidos durante 10 años o más, y que no representen una amenaza para la seguridad pública o nacional. Por otro lado, deberán calificar para solicitar un ajuste de estatus.
Pese a los diversos requerimientos, el programa es una buena oportunidad para miles de personas que durante años han vivido en EEUU con temor a ser deportados. Ahora estas personas podrán regularizar su situación migratoria y acceder a los beneficios que esto incluye.
El programa fue anunciado por la administración Biden el 17 de junio de este año, poco antes del debate presidencial que marcó “el inicio del fin” de la carrera del mandatario por la reelección.
El PIP fue visto por muchos analistas y abogados como una poderosa arma para ganarse al electorado latino aún indeciso, y por los republicanos no fue bien visto, pero lo cierto es que abrirá las puertas de la legalización a cientos de miles de personas.
Cabe aclarar uno de los puntos más importantes para ser aceptado con el PIP: las personas que en algún momento enfrentaron procesos de deportaciones o tienen antecedentes penales no califican para un ajuste de estatus.
Otro elemento a tener en cuenta es que hay que demostrar la permanencia en EEUU por 10 años, por lo que hay que recabar la mayor cantidad de documentos o información oficial que permita establecer esa afirmación.
Una alternativa para esto son los títulos de estudio, y otros métodos que se pueden utilizar son los comprobantes de pagos de impuestos, de renta u otros similares.
