Fotos: RL Hevia
Texto: Raúl del Pino
Después de 18 jornadas de intensas actividad deportiva, París ya es un recuerdo. Los Juegos de la XXXIII Olimpiada quedaron en la historia y solo queda aferrarnos a los días únicos y espectaculares que se vivieron en todo el planeta desde la capital francesa. Para Cuba, fue un festín de sensaciones encontradas. Instantes extremadamente felices, contrastados con amargas decepciones que nunca tendrán vuelta atrás. Así es el deporte, y su expresión máxima la podemos hallar en unos Juegos Olímpicos.
Cada quien guardará las memorias que prefiera. Algunos nunca olvidarán aquellas zapatillas negras que Mijaín dejó huérfanas sobre el tapiz del Arena Campo de Marte, o el abrazo entre Julio Cesar La Cruz y Loren Alfonso al enfrentarse sobre el encerado parisino. A otros les costará superar el ceño fruncido de Orta tras no avanzar a la discusión del oro, o las lágrimas de júbilo de la “Chiqui” Guzmán celebrando su plata histórica en la lucha femenina.
Recuerdos miles y momentos imperecederos. Por suerte, muchos permanecerán por siempre en nuestra retina gracias al lente de Ricardo López Hevia. Del campeón olímpico de la fotografía deportiva cubana, les dejemos una selección de sus mejores imágenes de París 2024.
