Foto: Luis Silva Pánfilo | Facebook
Texto: Fede Gayardo
El programa humorístico Vivir del cuento regresó este lunes a las pantallas cubanas con un nuevo capítulo titulado “Pánfilo viral” en una emisión que ha sido descrita como “un ejemplo claro de ingenio y síntesis narrativa”.
Así lo afirmó en su perfil en Facebook el crítico de arte Frank Padrón Nodarse: “La emisión de anoche en ‘Vivir del cuento’ fue un ejemplo claro de ingenio y síntesis narrativa”.
El reconocido escritor y presentador resaltó algunos elementos que fueron reflejadas en este episodio del gustado espacio televisivo como “la sátira a la frivolidad y fugacidad de las redes sociales – con males ‘agregados’ como revelar las faltas de ortografía ya endémicas o la ostentación de algunos ante gestos humanitarios- , los ‘cuadros’ cuadrados, la burocracia, la más impresentable y ridícula ‘música urbana’ y los habituales ramalazos a los conflictos de actualidad”.
Según Padrón, todos estos “fueron resueltos y plasmados admirablemente en el guión (lleno de equívocos y peripecias) de Telo y Luis Silva, más el respaldo característico del excelente equipo actoral que comanda el segundo. Una vez más, felicidades”.
En este capítulo, el viejo Pánfilo se enfrenta una vez a la crisis de abastecimiento en la isla y recurre a la libreta de abastecimiento, como si fuera un santo, para rogarle por alimentos.
Es justo en ese momento cuando el niño Pablito graba en secreto una de las plegarias más cómicas de Pánfilo: “Ay, santa libreta, mejórame la dieta. Querido librito, mándame un pollito, un muslito, mejor un muslito, y si no puedes, unos huevitos”.
En medio de ese acto de súplica, Pánfilo es interrumpido cuando Chacón le roba el celular a Pablito y decide subir el video a las redes sociales, sin que Pánfilo lo sepa. En solo horas, el personaje interpretado por Luis Silva se vuelve viral.
A partir de ahí, los cubanos lo reconocen por las calles, le piden fotos y lo saludan a cada paso. Esta nueva fama lo sorprende y se ve arrastrado por una serie de situaciones insólitas, a las que decide aferrarse junto a sus inseparables Chequera e Isidoro.
