Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Hugo León
Con más de mil megawatts de déficit de generación este fin de semana, todas las provincias de la isla estuvieron afectadas por apagones de varias horas. Esta situación lleva repitiéndose varios meses, y según se han empezado a quejar muchos, el costo de la corriente sigue siendo el mismo.
El caso de Esther no es único, pero ella fue una de las primeras que se acercó a Cuba Noticias 360 indagando si había subido nuevamente el precio de la electricidad, porque no tiene sentido que esté sin luz entre 6 y 8 horas al día y a fin de mes la factura sea la misma.
“Si tengo los mismos equipos que hace 3 meses, y ahora los enciendo 8 horas menos porque no hay luz, los números tienen que bajar, no subir ni mantenerse”, cuestiona la habanera de 60 años que vive en San Miguel del Padrón.
“Yo no entiendo cómo pago lo mismo si hay apagones y no puedo encender el televisor ni nada para ver novelas, y para cocinar estamos pagando por dos balitas de gas”, resaltó.
Tarifa de electricidad en Cuba
En Cuba, la tarifa eléctrica cambió el 1ro de marzo de este año. Según cálculos conservadores la modificación incrementó el 25% de la tarifa a los consumidores por encima de los 500 KW/h. Según las máximas autoridades del país este número es superior al consumo promedio del país.
A finales de 2023 el sector residencial cubano tenía algo más de cuatro millones de clientes, cuyo consumo promedio era de menos de 200 KW/h al mes, y tomando la nueva escala como ejemplo, decenas de miles de personas debían reducir su gasto con respecto a la tarifa de 2020. La realidad, sin embargo, fue otra para miles pues el costo de la electricidad subió en menor o mayor escala según se han quejado constantemente.
“El problema no es ni siquiera el precio”, indican otras personas en redes sociales y en entrevista con este medio. El problema es que se está pagando por un servicio inestable y a una empresa que deja al pueblo sin electricidad horas y horas.
La Empresa Eléctrica no sólo no da descuentos por las molestias, sino que cuando rompe un equipo, o cuando la comida se pierde, no hay reembolso.
Otra duda que tiene Esther es cuánto pagan de electricidad en los lugares de oriente donde la electricidad llega apenas 6 horas al día.
Sencillo. No hay personal para tomar datos de consumo de los metros contadores, o los que hay no dan abasto o simplemente no hay deseos de trabajar. Entonces al UNE calcula promedio y cobra por este. Facilismo burocrático. Peor actúa la empresa de gas manufacturado, que acumula facturas de varios meses y un buen día se aparecen en la casa a cobrarlas, en efectivo. Hay que acostumbrarse a hacer lecturas de los metros contadores y reclamar los ingresos ilícitos de esas empresas.
La lógica indica q debe bajar el consumo y con él lo q estamos pagando.
Pero dígale a Esther q si ella de verdad vive en San Miguel del Padrón no tiene que mentir, en ningún lugar de la capital quitan la luz 8 horas diarias, si se van a aparecer en un medio público por lo menos q diga la verdad.