Texto: Hugo León
El célebre músico, compositor y arreglista cubano Enrique Bonne falleció este martes en Santiago de Cuba, ciudad donde vivió durante décadas y desde donde dio riendas sueltas a su creatividad musical.
Fue su propio nieto quien confirmó la noticia a través de las redes sociales. “Descansa en paz abuelo.Te recordaré siempre como alguien muy muy gracioso. Que siempre que me hablaba lo hacía desde el amor más sincero (…) Tu obra y tu música será recordada toda la vida», escribió Camilo Bonne.
Bonne tenía 98 años al momento de fallecer, y una obra artística aclamada por generaciones de cubanos y amantes de la música en general.
Se le recuerda por sus inicios como compositor en la década de los 50, considerada un momento de oro de la cancionística cubana. En total, compuso unos 200 danzones, boleros, guarachas, merengues, cha-cha-chas y, sones y congas, entre otros.
También pasó a la historia por ser el creador del ritmo “Pilón”, popularizado por Pacho Alonso y su Orquesta. Además, durante su trayectoria musical colaboró con grandes artistas y agrupaciones como Ramón Calzadilla, Elena Burke, Rosita Fornés, y la Orquesta Aragón.
Con Pacho Alonso grabó varios temas imprescindibles de la música cubana, y todos estos aportes han quedado registrados en entrevistas a grandes artistas que a lo largo de los años han alabado a Bonne.
Enrique Bonne tenía también el Premio Nacional de la Música, pero más que ese reconocimiento, el verdadero premio se lo otorgó el propio pueblo, que sin importar el paso de los años sigue escuchando sus canciones.
Su aporte a la música es parte indudable de la rica herencia cultural cubana, de la cual ha bebido el Caribe y toda América, mientras que su dedicación y su pasión inquebrantable por el género siguen inspirando a músicos y entusiastas por igual.