Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
El médico cubano Dr. Asiel Pérez Rocillo falleció de manera repentina en México este fin de semana mientras formaba parte de una de las misiones médicas coordinadas entre Cuba y el país azteca.
A través de una publicación en Facebook, la Embajada de Cuba en México comunicó: “Con profundo dolor conocimos del repentino fallecimiento en la tarde de hoy del Dr. Asiel Pérez Rocillo; médico cubano especialista en Medicina Familiar que brindaba servicios al pueblo mexicano en el hospital integral Xicotepec, del estado de Puebla”.
Por el momento, la sede diplomática no ha detallado la causa del deceso. No obstante, añadió que la dirección de la Brigada Médica, el Ministerio de Salud Pública de Cuba y la legación se pusieron en contacto con los familiares del galeno en la isla.
“Se realizan todas las gestiones necesarias para brindar el apoyo consular requerido y su repatriación”, resaltó la Embajada cubana.
Como es sabido, los profesionales cubanos colaboran con sus pares mexicanos en el marco de un convenio entre los gobiernos de ambas naciones. Este acuerdo establece la participación de médicos cubanos en el programa IMSS Bienestar, destinado a atender comunidades con difícil acceso a servicios de salud y con escasez de personal médico.
Algunas de estas regiones presentan altos niveles de inseguridad y, en algunos casos, están bajo la influencia del narcotráfico.
Por solo citar un ejemplo, en septiembre pasado, un grupo de médicos cubanos tuvo que ser retirado de la comunidad El Palmito a petición de la embajada de la isla en México, debido a las condiciones de inseguridad en el estado de Sinaloa, al norte del país.
Según informó en ese momento el secretario de Salud azteca, Cuitláhuac González Galindo, ante los hechos de violencia que desplazaron a prácticamente todo el poblado, la embajada de Cuba en México solicitó que estos fueran retirados de la zona.
Pese a que las autoridades han promovido la llegada de médicos cubanos como una muestra de solidaridad, estas misiones han sido objeto de críticas. Varias organizaciones defensoras de derechos humanos han señalado que los médicos operan bajo condiciones laborales que podrían ser descritas como “esclavitud moderna”.