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Texto: Redacción Cuba Noticias 360
La desesperanza y frustración que se respira en las calles cubanas, donde proliferan vertederos y cada vez más personas “buceando” en la basura; el clima de angustia generalizada, las conversaciones pesimistas que se multiplican de cola en cola, el agobio por la falta de casi todo… configuran un escenario sin precedentes en la historia del país.
La crisis ya no es solo económica, sino que ha escalado a niveles alarmantes y ha hecho metástasis en la sociedad y, sobre todo, en el sistema de valores. Con una ola de violencia e inseguridad ciudadanas que crece en la misma medida en que aumenta la precariedad de la vida cotidiana, Cuba no es ni sombra de lo que fue.
Se pueden enumerar cientos de problemas que asfixian el día a día de los ciudadanos, pero Cuba Noticias 360 se concentra en los cinco que, a nuestro parecer son los más acuciantes en tanto amenazan con llevar a la nación a un punto de no retorno.
1. Inflación y escasez de productos básicos
Con cifras de producción de bienes y servicios que va en picada, la inflación ha disparado los precios, mientras los salarios continúan siendo extremadamente bajos. La obtención de alimentos, medicinas y productos de higiene es cada vez más limitada, y las colas para abastecerse de lo indispensable pueden durar horas o incluso días. Las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) han profundizado la desigualdad, ya que muchos cubanos no tienen divisas extranjeras. A ello se añade la reciente dolarización parcial de la economía, que continúa afianzando las diferencias entre las cada vez más evidentes clases sociales. Mientras tanto, el mercado negro se ha convertido en la única alternativa para conseguir ciertos productos, pero a precios exorbitantes.
Por si fuera poco, el gobierno instauró la llamada “bancarización”, que ha generado un tsunami de consecuencias, entre las que sobresalen la falta de dinero en efectivo, la imposibilidad de los ciudadanos de acceder a sus salarios y ahorros y una total desconfianza con el sistema bancario.
2. Crisis energética
Para nadie es un secreto que el sistema electroenergético de Cuba está al borde del colapso. Los apagones prolongados y frecuentes afectan tanto a las ciudades como a las zonas rurales, con lo cual crece el malestar social y se dificultan las operaciones más básicas en la vida diaria. Las causas de esta crisis incluyen el deterioro de las centrales termoeléctricas, la falta de inversión en infraestructura y la disminución del suministro de petróleo de países aliados como Venezuela. Los cortes de electricidad impactan no solo en los hogares, sino también en la producción industrial, los hospitales, las escuelas y en la salud mental de las personas, que están todo el tiempo con los nervios igualmente al borde del colapso.
3. Crisis sanitaria
Cuba ha sido reconocida históricamente por su sistema de salud pública, pero en la actualidad la falta de medicamentos, de insumos médicos y de condiciones adecuadas en hospitales y policlínicos ha convertido la atención médica en un desafío. Las farmacias están prácticamente vacías, y los pacientes deben recurrir al trueque o a la compra de medicinas en el mercado informal, donde se expende “de todo como en botica”, pero a precios de espanto. Además, la crisis ha llevado a un aumento de enfermedades como el dengue, mientras que la escasez de ambulancias y equipos médicos pone en riesgo la vida de los ciudadanos.
4. Emigración masiva
El descontento y la falta de oportunidades han llevado a miles de cubanos a abandonar el país en los últimos años. La crisis migratoria ha alcanzado niveles desproporcionados, con un número récord de cubanos intentando llegar a Estados Unidos, México o Sudamérica a través de rutas peligrosas, o desempolvando sus ancestros españoles para aplicar a la Ley de Memoria Democrática. El éxodo masivo de profesionales, especialmente médicos, ingenieros y maestros, está debilitando aún más el país, pues la fuga de cerebros reduce las posibilidades de recuperación económica y social en el futuro cercano. El costo social de esta especie de estampida aún está por estudiarse, pero por lo pronto deja un saldo de familias separadas y un proceso de envejecimiento poblacional acelerado.
5. Falta de libertades políticas
El descontento social en Cuba ha crecido, pero cualquier intento de protesta es reprimido. Las manifestaciones de julio de 2021 fueron un ejemplo de cómo el gobierno no tolera la disidencia: cientos de personas fueron encarceladas, práctica que se ha venido repitiendo con tono ejemplarizante cada vez que el malestar lanza a los cubanos a vociferar en las esquinas.
Otros miles de problemas asfixian a la isla por los cuatro costados, pero ningún analista de oficina podrá definirlo mejor que la gente en la calle, la que sobrevive a 20 horas de apagón diarias, la que cocina con leña ante la falta de gas, la que debe pagar 1 000 pesos por un blíster de antibiótico…
