Fotos: RRSS
Texto: Héctor García
Cuando un cubano le diga que en la isla ni siquiera después de muerto hay descanso o que ya no se puede ni morir con dignidad, créale. Créale, porque la situación en el país es tan crítica y el irrespeto al pueblo es tal, que se ha llegado al punto de trasladar a fallecidos en su caja de muerto en guaguas, porque no hay carro fúnebre disponible.
Como lo lee, no hay carros fúnebres para la gente de a pie, esa para la que de todos modos tampoco hay carros, electricidad ni comida a lo largo de la vida. ¿Y cómo va a haber, si quien fallece ya lo ha dado todo y ya no importa?
Este martes se viralizaron en redes sociales dos fotografías que muestran a una persona llevando una caja de muerto en una guagua. Quien iba en el féretro era nada más y nada menos que Hildelisa Hernández, fundadora de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV).
Fue una compañera suya quien compartió las dolorosas imágenes en Facebook, y poco más hay que agregar porque la desidia y la falta de respeto afloran por sí mismas con cada segundo que se observan las fotografías.
“Lo que estamos pasando en esta Cuba, los días más terribles que un ser humano pueda resistir”, narró la internauta identificada como Clara Carballea.
“Ayer falleció una gran amiga, compañera por muchos años, trabajadora de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, nuestra querida fundadora Hildelisa Hernández, quien dedicara su vida a ese proyecto”, contó.
“Lo más triste fue que ni siquiera hubiera en la funeraria en qué trasladarla al Cementerio y le tocó a la escuela poner una guagua”, agregó.
Luego, agradeció a “Lazarito”, a quien identificó como administrador de la EICTV que se ocupó y acompañó a la fallecida en la guagua.
Ni morir tranquilo, ni vivir con dignidad
¿Por qué se pensaría que es un derecho de los cubanos morir con tranquilidad y decencia, si no se tiene el derecho de vivir con dignidad? ¿O ya se olvidó que en los años 90 del pasado siglo el pueblo cubano fue obligado a comer colcha de trapear como si fuera bistec, y gato como si fuera pollo porque había que resistir?
¿Con qué cara se podría exigir ser llevados a la tumba en carro fúnebre si de las 24 horas del día, en Cuba hay electricidad para el pueblo apenas durante 4 en la mayoría de las provincias?
El olmo no da peras, así como el sistema que impera en Cuba tampoco ofrece ya dignidad a su gente.
Ni en la muerte.
