Foto: Jorge Luis Borges
Texto: Fede Gayardo
El pianista cubano y director de la popular orquesta Bamboleo, Lazarito Valdés, confirmó que se estableció en Miami junto a su familia durante una entrevista concedida al programa de YouTube ‘La Casa de Maka’.
Valdés explicó que las razones que lo llevaron a tomar esta decisión después de todos sus años de carrera fue la difícil situación económica y social que experimenta el sector artístico y el pueblo de Cuba en general.
“La situación en Cuba se ha vuelto insostenible, especialmente para los músicos. Vivimos un constante desafío que limita nuestro desarrollo profesional y personal”, comentó Valdés.
Además, el artista amplió sobre las complejidades de la industria musical cubana en medio de la situación del país, asegurando que “es un momento muy difícil para los músicos cubanos, tanto dentro como fuera del país”.
En este sentido refirió que, a pesar del empeño de los artistas para mantener la calidad de su música y la conexión con el público hay cuestiones de índole económicas que restringen su trabajo.
La noticia ha provocado miles de comentarios en redes sociales. De un lado quienes apoyan al músico por su contribución al arte cubano y por su decisión de buscar mejores horizontes personales y profesionales junto a su familia. Mientras, otros usuarios le recriminan su apoyo al gobierno cubano en algunos escenarios.
Tal es el caso de la grabación en 2020 del tema “No te metas”, el cual fue descrito por el portal estatal Cubadebate como una respuesta de los artistas cubanos a “las constantes provocaciones desde EE.UU.”.
Más allá de eso, son muchos los que mantienen su postura de que la partida de Lazarito Valdés a Miami abrirá una nueva posibilidad para que el artista siga creando y regalando productos de gran calidad para el escenario musical cubano.
También recuerdan su labor con Bamboleo, agrupación fundada en 1995 y que está considerada una de las orquestas más influyentes de la música popular bailable en la isla. Junto a su banda, Valdés ha conquistado al público de dentro y fuera de Cuba durante casi tres décadas y que ahora, desde otra latitud, podría continuar haciendo de otra manera.
