Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Hugo León
La Habana, aquella capital que alguna vez vibró con la energía de la música, el ajetreo de la gente y el bullicio de sus calles, ha cambiado tanto en tan pocos años, que cuesta trabajo reconocerla.
En parte debido al transporte y también por el desánimo mismo que provoca la aguda crisis que se vive en la isla, se puede pasear por una buena parte de las calles habaneras como si de una acera se tratara.
Las calles del céntrico Vedado, por ejemplo, antes abarrotadas los fines de semana, se ven vacías. Es que el transporte, ineficiente y escaso, ha obligado a la gente a refugiarse en sus hogares y a renunciar a las caminatas diurnas o nocturnas.
Durante los últimos fines de semana Cuba Noticias 360 visitó algunas de las avenidas más céntricas de la urbe, precisamente en el Vedado, y ante la pregunta a los transeúntes. la respuesta fue casi siempre la misma: “aquí se sale si no hay más remedio”.
“Ni hay mucho que hacer en la calle, ni hay transporte para llegar a ningún lado”, fue la explicación de otra joven que aseguró llevar más de 20 minutos esperando por un carro en la emblemática avenida de G.
Los datos oficiales confirman lo expresado por la joven: el transporte público en la isla traslada actualmente a menos de la mitad de pasajeros que en 2019. De acuerdo con el ministro del ramo, se trata de una de las peores crisis del sector.
El transporte privado se ha levantado como una de las alternativas, pero no es suficiente y también es golpeado por la escasez de combustible y de piezas de repuesto. La consecuencia de esto es que los precios de los taxistas independientes y de los asociados a agencias siguen subiendo de precio.
Otro problema es la falta de opciones de divertimento en la capital. La vida nocturna habanera actual se reduce a conciertos de los mismos artistas en los mismos escasos espacios de siempre y los bares-restaurantes privados para quienes pueden permitírselo, pero de día La Habana tiene poco que ofrecer a su pueblo los fines de semana.
Y mientras esto sucede en las calles, el castigo por permanecer en casa son los apagones, que desde el gobierno son llamados “solidarios” o “de emergencia”, pero por los habaneros son llamados “diarios e interminables”.
No te preocupes ya volverá la luz y se llenarán de nuevo nuestras calles y barrios porque aquí dejan sus raíces no todos abandonan su tierra por ploblema político sino más bien económicos .
??? Una afirmación o una conjetura ???
Alberto Prieto es un hombre de poesía el.problema es que con la guitarrista no se come la economía florecer cuando regrese la libertad la verdadera,revolución es la que dijo» dejad hacer dejado pasar «y fue en Francia , ( revolución francesa)solo la libertad deja hacer y pasar