Texto: Hugo León
Foto: Archivo CN360
Una jueza federal de Boston bloqueó hoy la determinación del presidente Trump de revocar los beneficios migratorios a quienes llegaron a EEUU por el parole humanitario, lo cual constituye un gran alivio para cientos de miles de personas.
En total se estima que más de 500 mil personas, entre cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, se acogieron a este programa durante el mandato del entonces presidente Joe Biden. A los efectos de esa administración, quienes entraron a EEUU por parole humanitario lo hicieron de forma “legal y organizada” y tenían un permiso de estancia de dos años.
Donald Trump, sin embargo, en los primeros tres meses de mandato, revocó el estatus legal del parole humanitario a partir del 24 de abril. Para miles de personas esta orden podía significar un peligro de deportación.
Ahora, la decisión de la jueza Indira Talwani, designada por el expresidente demócrata Barack Obama, vuelve a proteger a los beneficiarios del parole humanitario.
La jueza concluyó que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos interpretó incorrectamente la ley al intentar recortar el plazo de permanencia legal de los beneficiarios del parole.
Para Talwani, la norma invocada por la administración Trump era aplicable a quienes curaron la frontera ilegalmente, pero no a quienes ingresaron legalmente al país con un permiso de parole.
Gracias a ella, cientos de miles de personas que habrán visto expirar tanto su estatus legal como su permiso de trabajo ahora tienen una protección legal, al menos temporal.
La mayoría de los abogados de inmigración coinciden en que los cubanos son los que menos deben temer entre quienes entraron por el parole humanitario, pues tienen vías para regularizar su estatus en EEUU que no tienen los nacidos en otros países.
Además del asilo político, que sí está disponible para la mayoría de las naciones, los nacidos en la isla pueden acogerse a la Ley de Ajuste Cubano pasado un año y un día de permanencia contínua en Estados Unidos.