Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
Un incendio en el Teatro Amadeo Roldán de La Habana fue extinguido por el Cuerpo de Bomberos de Cuba tras ser provocado por hechos vandálicos, según precisó el Centro Nacional de Música de Concierto.
De acuerdo con un reporte en Facebook de Indira Fajardo, presidenta de la institución estatal cubana, las autoridades acudieron al teatro “ante la llamada de los vecinos por un incendio provocado en el interior del edificio como consecuencia de hechos vandálicos por personas ajenas a la entidad”.
Además, afirmó que “el cuerpo de Bomberos se presentó de manera inmediata en el lugar” y que no se reportaron afectaciones materiales ni humanas.
La funcionaria amplió que se trabaja en la adopción de nuevas medidas de seguridad para prevenir que se repitan “hechos tan lamentables”.
A pesar de la importancia dada por Fajardo al resguardo de espacios culturales emblemáticos como el Teatro Amadeo Roldán, no menciona en su texto que el inmueble experimenta largos años de abandono, una situación que ha sido denunciada en muchads ocasiones por los cubanos.
Solo por mencionar un ejemplo, el pasado año una denuncia en redes sociales puso en evidencia que la vegetación estaba consumiendo al Amadeo Roldán, mientras la emblemática edificación se deterioraba cada vez más ante la mirada de los transeúntes.
Tras la publicación de la directiva, algunos internautas han vuelto a tomar la palabra para comentar sobre la triste realidad del teatro habanero: “La magia del teatro la conocí en el Amadeo Roldán. Entrar en aquel lugar hermosamente cuidado y adentrarse en un espacio único es algo que nunca olvidaré. Pero tristemente cerró sus puertas y allí permanece, como la misma Habana Colonial y Republicana, esperando lentamente su irremediablemente final”.
Este propio cubano recuerda que “como el Amadeo Roldán hay muchos cines y teatros en la capital que se están cayendo a pedazos o ya se perdieron, como un recordatorio de que lo que es ‘de todos, no es de nadie’, y que salvo hoteles de lujos, al gobierno parece no importarle la arquitectura que hemos heredado”.