abril 12, 2025
25.9 C
Havana

¡La Recarga 12X + Internet Ilimitado más barata aCuba! 😍

Del 11 de abril al 23 de abril ¡En Cuba recibirán 6000 CUP de Saldo Principal + Internet Ilimitado de 12 am a 7 am!

Recargar ahora

Imposible olvidar: Frank González, la voz de Elpidio Valdés

Texto: Hugo León

Un día como hoy hace 4 años, nos dejó Frank González, el hombre de las mil voces, cuya energía y talento dieron vida a personajes inolvidables que marcaron la infancia y también la identidad de los cubanos.

Frank ha sido durante décadas, incluso después de su muerte, una de las voces más queridas y emblemáticas del panorama cultural cubano. Actor, humorista, locutor y maestro del doblaje, Frank fue mucho más que un intérprete: bien puede decirse que fue el alma de una generación entera de personajes animados que marcaron la identidad audiovisual de Cuba.

Nacido en La Habana en 1946, Frank González dejó una huella imborrable gracias a su extraordinario talento para encarnar múltiples personajes con solo su voz. Su capacidad camaleónica le valió el apodo de «el hombre de las mil voces», y no era para menos. A través del micrófono, Frank logró crear mundos, emociones y personalidades únicas que traspasaron la pantalla.

Elpidio Valdés y Pepe, de Vampiros en La Habana, en la memoria

Entre sus trabajos más inolvidables está su interpretación de Elpidio Valdés, el mambí que machete en mano luchaba por la independencia de Cuba en las historietas y películas animadas del maestro Juan Padrón.

Elpidio no solo representaba a un héroe nacional; representaba también a un pueblo lleno de coraje, humor y dignidad. Y fue la voz de Frank la que le dio la vida, la fuerza y la cubanía que recordamos de ese personaje.

También lo recordamos como Pepe, el protagonista de Vampiros en La Habana, otro clásico de la animación cubana que mezcló sátira, música y política con un estilo novedoso que se ha convertido en película de culto para los cubanos. Su interpretación ahí también fue crucial: el carisma y la chispa de Pepe nacieron de la voz de Frank.

Y qué decir de los Filminutos, esos breves cortos animados cargados de crítica social y humor absurdo. Allí, Frank se transformaba sin cesar saltando entre acentos, edades, géneros y personalidades como un verdadero prestidigitador vocal. Cada personaje, por más pequeño que fuera, cobraba una identidad única en su garganta prodigiosa.

Frank González no solo hablaba por los muñequitos… hablaba por Cuba, pues su voz acompañó nuestras meriendas, nuestras tardes de domingo, nuestros primeros contactos con el humor inteligente y con la animación durante la infancia y la adolescencia. Su voz se convirtió en parte inalienable de la cultura cubana.

Por si fuera poco, es recordado también por sus personajes en las aventuras de Los pequeños fugitivos, en la novela Si me pudieras querer, y en películas icónicas como En tres y dos, baraguá, Plaza Vieja, El siglo de las Luces y Plaff.

Hoy, a cuatro años de su partida, es momento de recordarlo con gratitud y cariño. Porque aunque su voz se haya apagado, sus personajes siguen vivos, y con ellos, sigue viva la magia de un hombre que supo convertir simples sonidos en memorias eternas.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí