Foto: Joseph Sanz | Instagram
Texto: Fede Gayardo
Hace ya varios años, el venezolano Joseph Sanz se ha ganado un lugar como uno de los mejores imitadores de Celia Cruz. Ahora ha sorprendido nuevamente a todos con su participación en Got Talent Chile.
Sus participaciones en el show televisivo ponen de relieve una vez más no solo su gran parecido físico con La Guarachera de Cuba, sino la increíble imitación que hace de sus voz al cantar sus clásicos.
En sus cuentas en redes sociales, el también actor ha escrito: “Espero que les haya gustado este homenaje que le hice a La Reina de la Salsa Celia Cruz en conmemoración a su última presentación”.
Según afirmó, “Celia es muy importante para mí, de ella he aprendido tanto de la vida, de no rendirme en momentos de dificultad, de superar mis miedos y entender que la vida es un paso por este mundo”.
El artista agradeció a Got Talent Chile y a su equipo “por esta oportunidad” y aseguró que “nos vemos pronto en la semifinal”.
En la audición del show, Sanz cantó “Quimbara”, sorprendiendo desde el primer momento tanto a los jueces como al público con su timbre de voz tan parecido, su expresión en escena, el vestuario y el maquillaje.
En esta última aparición en el programa de talentos, el venezolano interpretó magistralmente otro clásico de Celia, “Yo viviré”.
Joseph Sanz es natural de la ciudad de Valencia, en el estado venezolano de Carabobo, pero vive en Perú desde hace años. Allí tuvo la oportunidad de regresar a la televisión en el concurso “Yo soy”, donde llegó con el personaje de Doña María y sin darse cuenta comenzó a imitar a Celia Cruz.
Según ha dicho el artista, al llegar al casting de ese programa a la gente le llamó la atención que podía imitar a Celia y le propusieron continuar con ese trabajo de imitación.
Su admiración por Celia Cruz le viene desde pequeño, pues como bien ha comentado “cuando era pequeño recuerdo que a mi mamá le encantaba escuchar a Celia Cruz y a la Sonora Matancera. Crecí con eso y si le sumamos que adoro cantar y la actuación, llegado el momento me fue fácil interpretar a alguien que admiro tanto que cuando murió me fue imposible no llorar”.
