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Texto: Fede Gayardo
El Gran Maestro de la Logia de Cuba, Mario Alberto Urquía Carreño, envió un mensaje a los masones cubanos tras la protesta ocurrida esta semana frente al Gran Templo Nacional Masónico, en la que se exigía cumpliera la decisión de separación del cargo y la no intromisión del Estado en los asuntos de la Institución.
El texto, al que tuvo acceso el medio no estatal Cubanet, critica la decisión de algunos miembros de su jurisdicción de poner sus intereses personales “por encima de los intereses de la Institución”.
Como bien describió Urquía, “la intención de estos hermanos era realizar una ‘protesta pacífica’ en la entrada del Gran Templo Nacional Masónico y resultó acabando en el lobby del piso 11, en las afueras del Despacho del Gran Maestro”.
Luego, aseguró que “no existió violencia alguna a pesar de hacer mi entrada por la puerta principal del Gran Templo ante la presencia de muchos de mis hermanos”. No obstante,, insistió en que “los reclamos realizados dentro de las supuestas leyes masónicas, en nada se realizaron de acuerdo a nuestros preceptos y juramentos”.
También destacó en su misiva que en la protesta estuvieron presentes los representantes del Supremo Consejo, entre los que destacó a Angel Santiesteban Prats, a quién acusó de haber tenido un “rol protagónico en la campaña de descrédito y la tergiversación de los hechos”.
Igualmente menciona a la periodista no estatal Camila Acosta, a quien acusó de dominar información a la que “un profano” no debería tener acceso para exponer “asuntos internos masónicos a través de redes sociales desde el inicio”.
Este comportamiento, según Urquía, demuestra la posición de algunos hermanos de “arremeter directamente contra Instituciones del gobierno con marcadas posiciones políticas, que para muchos se encuentran disfrazadas de supuestos motivos masónicos”.
Por lo cual decidió aclarar que “fue violentado por parte de algunos el principio de discreción que deben tener nuestras acciones, y no permitir que se expongan nuestros asuntos internos fuera de nuestras logias y mucho menos con interés espurios de otra índole”.
En cuanto a la protesta del pasado 23 de julio, el Gran Maestro insistió en que intenta “fomentar nuevamente un rechazo masivo hacia esta Gran Maestría. Se retoma el discurso de la expulsión por el Decreto 009/24 y se desconoce las razones legales masónicas de su no aplicación y la decisión adoptada por el órgano rector de las Asociaciones en nuestro país, violentando una vez más uno de nuestros Antiguos Límites que establece que la Masonería respeta la organización civil y política del país en que tiene asiento”.
Por último, Urquía Carreno hizo un llamado una vez más a “cumplir con nuestros preceptos masónicos, y que no participen en ninguna conspiración o complot, no permitamos que los enemigos internos nos utilicen para lograr objetivos que nada tienen que ver con Preceptos Fundamentales y pongamos en riesgo nuestra existencia.
“Esta Gran Maestría defenderá la permanencia de nuestra Augusta Institución por encima de cualquier interés personal o político. Resolvamos nuestros problemas de manera interna y apegados a las leyes masónicas, no a través de redes sociales o medios de prensa”, concluyó.