Texto: Hugo León
Foto: Giulio Napolitano | Shutterstock
Desde su fallecimiento el 21 de abril de 2025, muchas han sido las especulaciones en torno a la supuesta fortuna del Papa Francisco. En redes sociales y medios internacionales han circulado cifras y rumores que han llevado a muchos a preguntarse: ¿acaso el Papa recibe un salario? ¿Cuánto dinero dejó Jorge Mario Bergoglio tras su paso por el Vaticano?
La respuesta corta es: no, el Papa no tiene salario. A diferencia de lo que ocurre con líderes de otras instituciones, el Sumo Pontífice no recibe un sueldo mensual por su función. Esta afirmación ha sido ratificada por voceros oficiales del Vaticano y medios de comunicación ligados directamente a la Iglesia Católica.
El Papa, como jefe de la Iglesia Católica, tiene todos sus gastos cubiertos por la Santa Sede. Esto incluye su alimentación, residencia, transporte, atención médica y cualquier necesidad diaria. Por tanto, no existe una remuneración directa o acumulación de capital personal como resultado de su posición.
Entonces, ¿cuánto dinero dejó el Papa Francisco?
Aquí es donde muchas personas se sorprenden. Al momento de su fallecimiento, el Papa Francisco dejó una fortuna personal estimada en apenas 100 dólares, según reportes como el de Celebrity Net Worth. Esto se debe a que, durante su vida como sacerdote, obispo, cardenal y finalmente como Papa, nunca acumuló bienes personales ni cuentas bancarias a su nombre.
Las posesiones que utilizó como líder del Vaticano, desde vestimenta litúrgica hasta vehículos, eran propiedad de la Iglesia, no suyas. De hecho, cuando en 2017 le regalaron un Lamborghini Huracán, lo subastó y donó el dinero a obras de caridad.
Francisco, fiel a sus votos jesuitas de austeridad, renunció a vivir en los apartamentos papales tradicionales y optó por residir en la Casa Santa Marta, más modesta. También fue conocido por utilizar vehículos sencillos y por promover una imagen de humildad y cercanía con los más pobres.
Un legado más allá de lo material
El verdadero legado de Francisco fue su insistencia en la humildad, la justicia social y el servicio. En un mundo donde el poder y su posición en particular suelen asociarse con riqueza, él se mantuvo fiel a los valores del Evangelio y a la sencillez de su vocación sacerdotal, como dijo en varias ocasiones.
Su legado, por ejemplo, sí incluye una reforma profunda de la Curia Romana. El Papa Francisco impulsó una profunda reestructuración de la administración central del Vaticano, conocida como la Curia Romana.
Su objetivo fue hacerla más eficiente, transparente y centrada en el servicio a las iglesias locales y a los más necesitados. La constitución apostólica Praedicate Evangelium, promulgada en 2022, marcó un antes y un después en la forma en que se organiza y gobierna la Iglesia desde Roma.
Por otro lado, Francisco fue el primer Papa en abordar el cambio climático como una crisis moral y social, vinculando el daño ambiental con la pobreza y la exclusión. Además, su constante defensa de los migrantes, los pueblos indígenas y los descartados de la sociedad reafirmó su enfoque pastoral centrado en la misericordia.