Foto: RRSS
Texto: Hugo León
La escuadra que representó a Cuba en el Panamericano de Baseball5, en Venezuela, echó mano a su experiencia y empuje para superar a México 2-0 y cerrar invicta el torneo, que ofreció tres cupos a la próxima cita mundialista.
Los cubanitos derrotaron 8-1 y 6-4 a México, y sin mucha oposición se hicieron con la añorada medalla de oro del torneo.
Con anterioridad, los cubanos habían cumplido los pronósticos por fecha, dejando al campo a las selecciones de Puerto Rico y de Venezuela inicialmente. A México la despacharon en dos ocasiones, incluyendo la final, y el torneo quedó en los bolsillos de los antillanos.
El torneo fue el primer evento de Baseball5 en América de cualquier categoría y los tres ganadores de los cupos mundialistas se unirán a otros ya clasificados para la II Copa Mundial de Baseball5.
Los cubanitos estuvieron dirigidos por el entrenador capitalino Pablo Terry, quien definió con pocas pero certeras palabras el plan de acción para este evento: mucha concentración, velocidad en función de la ofensiva y defender bien.
Siguiendo estas ordenanzas y por su buen desempeño en la cancha, dos cubanos quedaron como los jugadores más valiosos del torneo en cada sexo: el mediocampista habanero Briandy Molina y la inicialista guantanamera Chaquira Aspiazú.
Cuba es una potencia indiscutible en el Baseball5 y es de hecho el campeón mundial defensor, tras conquistar la primera edición del evento mundial en 2022.
El Baseball5 mantienen los fundamentos del béisbol en lo que respecta al corrido, el fildeo y el bateo con la mano, pero no hay receptor ni lanzador y se juega a cinco entradas. También hereda reglas del famoso juego callejero “cuatro esquinas”.
