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Texto: Fede Gayardo
La comunidad católica ha recibido con mucho pesar el fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco a las 7:35 de la mañana de este lunes. El Pontífice murió en la Casa Santa Marta, a los 88 años de edad, según informó el cardenal Farrel, a través de un video publicado en la cuenta en X del Vaticano.
Con la partida física del Papa culminan 12 años de un pontificado inédito: el primero encabezado por un latinoamericano y el único que, en siglos, convivió con un Papa emérito, Benedicto XVI.
Jorge Mario Bergoglio había permanecido ingresado más de un mes en el hospital Policlínico Gemelli de Roma aquejado por una infección respiratoria y pese a que inicialmente mostró signos de mejoría, no logró superar finalmente la dolencia.
Según los comunicados diarios del Vaticano, sufrió dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda motivados por “una importante acumulación de mucosidad endobronquial” que derivaron en crisis de “broncoespasmo” y que exigieron la realización de dos broncoscopias, así como la reanudación de la ventilación mecánica “no invasiva”. Aun así, permaneció “siempre lúcido, orientado y colaborador” hasta sus últimas horas.
No era la primera vez que Jorge Mario Bergoglio requería atención médica. En 2021 fue intervenido quirúrgicamente para extraer una porción de colon a causa de una estenosis diverticular, y en 2019 fue operado de cataratas, sin necesidad de ingreso hospitalario más prolongado.
Ahora, el Vaticano deberá preparar las exequias pontificias y convocar el tradicional Cónclave que elegirá a su sucesor. El proceso de elección estará condicionado por la presencia de numerosos cardenales electores designados por el propio Francisco, lo cual podría inclinar la balanza hacia candidatos cercanos a su línea de reforma.
Nacido en Buenos Aires en 1936, Bergoglio fue elegido el 13 de marzo de 2013, sucediendo a Benedicto XVI. Desde su entronización proyectó un perfil austero: renunció al palacio pontificio de lujo, se llamó Francisco y puso énfasis en los más desfavorecidos.
Su magisterio apostó por un Evangelio “con olor a oveja”, colocando a los marginados en el corazón de su predicación. Multiplicó gestos humildes, lavando los pies de presos, militares y fieles de otras confesiones, y descentralizó su autoridad con acciones netamente proféticas.
Reformó la Curia romana al establecer comisiones para vigilar las finanzas y garantizar mayor transparencia. En documentos como la exhortación Evangelii Gaudium instó a la Iglesia a “no caer en la mundanidad espiritual” y salir al encuentro de la sociedad.
También fue pionero en el acercamiento interreligioso, visitó mezquitas y sinagogas y exigió el cuidado de la “casa común” en la encíclica ‘Laudato si’, al tiempo que denunció la “lógica del descarte” en el mundo moderno.
El Papa Francisco en Cuba
Los cubanos recordarán uno de sus viajes más emblemáticos, cuando en septiembre de 2015 se desplazó a Cuba y EE.UU. Con un vídeo-mensaje desde Roma, anunció a los cubanos su cercanía espiritual antes de aterrizar en La Habana del 19 al 22 de ese mes.
El domingo 20 de septiembre, en la Plaza de la Revolución, pronunció el Ángelus e hizo un llamado a la reconciliación nacional y al compromiso con los más necesitados, un gesto que quedó grabado en la memoria colectiva.
Al finalizar la ceremonia, se trasladó al Palacio de la Revolución para un breve pero simbólico saludo a Raúl Castro, reflejo de su intención de tender puentes más allá de posturas ideológicas. Durante su estancia ofició misas multitudinarias en Holguín y Santiago de Cuba, se encontró con jóvenes en el Centro Félix Varela y visitó la basílica de Virgen de la Caridad del Cobre, cimentando un vínculo entrañable con la Iglesia cubana.