Foto: RL Hevia
Texto: Raul del Pino
Los aficionados del deporte cubano deberán prepararse para sufrir en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, cuyo pistoletazo de arrancada será el 20 de octubre y se extenderán hasta el 5 de noviembre próximo.
Los peores miedos fueron confirmados por el vicepresidente del Inder, Ariel Sainz, cuando informó que la delegación de la isla solo aspira a conseguir entre 18 y 22 medallas de oro, una cifra que -dejándola en su pronóstico más optimista- se queda a más de 10 títulos por debajo de los conseguidos en Lima 2019.
En cuanto a los segundos y terceros lugares, el directivo apuntó que el vaticinio de los expertos considera posible sumar de ocho a 12 preseas de plata y de 36 a 40 de bronce, de acuerdo con la información reproducida en el diario Jit.
En el mejor de los escenarios Cuba terminaría con menos de 75 medallas, bien lejos de las 100 logradas en la capital peruana hace cinco años. Sería la primera vez desde Winnipeg 1967 que la representación antillana no sume al menos 95 podios en una cita multideportiva continental.
“Se ha sido realista y muy analítico en los estudios”, dijo Sainz, al tiempo que expresó que la gran aspiración radica en lograr esas coronas pronosticadas y en cambiar las preseas de plata y bronce a un mejor color.
Cuba peleará cada medalla en los Juegos Panamericanos de #Santiago2023
— JIT Deporte Cubano (@jit_digital) October 2, 2023
En cuanto a los propósitos competitivos, explicó que se ha sido realista y muy analítico en los análisis… #Cuba https://t.co/I2zsS59vzH pic.twitter.com/bKeHRPyapv
El declive de Cuba en Juegos Panamericanos, si bien apunta a tocar su punto más álgido este año, comenzó en Toronto 2015, cuando se perdió el histórico segundo puesto por países ostentado desde Cali 1971, con la excepción del primer lugar de La Habana 1991.
En la urbe canadiense los deportistas de la mayor isla del Caribe cayeron hasta un espinoso cuarto puesto, producto de apenas 36 oros y 97 preseas en total, en un momento donde las autoridades deportivas aspiraban al menos a 50 cetros.
El descenso prosiguió en Lima 2019, donde Cuba volvió a quedar por debajo de la cita anterior en cuanto a títulos, esta vez con 33, aunque superaron el total de medallas y volvieron a tocar el centenar. Sin embargo, todavía resulta amargo ese sexto lugar por países.
Con los pronósticos actuales, la delegación antillana en Santiago de Chile sucumbirá todavía más en la tabla de medallas y el escaño deber ser el séptimo o el octavo. Un lugar, este último, que Cuba no ocupa desde la cita de Chicago en 1959.
Sin escarbar mucho en las causas de estos vaticinios tan discretos, a primera vista aflora el éxodo masivo de atletas de alto nivel que ha desangrado al movimiento deportivo cubano en el reciente ciclo olímpico.
En el actual calendario solamente, ya van casi 50 exponentes de diferentes disciplinas que han abandonado delegaciones en eventos internacionales, sin contar otros tantos que decidieron salir por sus propios medios de la Isla en busca de un futuro mejor en otros países.
Actuación histórica de Cuba en Juegos Panamericanos:
