Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Fotos: RL Hevia
Aunque las Series Nacionales disten de sus años dorados, para los más fieles aficionados al pasatiempo nacional de la isla un clásico entre Industriales y Santiago de Cuba seguirá siendo un plato a degustar con placer. Para muestra, las semifinales de la pasada campaña y los cuartos de final de la actual, que han revivido una añeja rivalidad que estuvo dormida por 15 años.
Esta semana el Latinoamericano se vistió de largo otra vez para acoger una nueva edición de este enfrentamiento histórico entre las escuadras más ganadoras y seguidas del país. Los azules llegaron con dos derrotas encajadas en el Guillermón Moncada santiaguero y, para colmo de males, sufrieron una tercera consecutiva que los puso con el agua al cuello. Sin embargo, los Leones de Guillermo Carmona nunca bajaron los brazos y supieron salir a flote con par de éxitos seguidos para mandar el duelo de vuelta a tierras santiagueras.
Si sobre el terreno las emociones y tensiones estuvieron a flor de piel, en la grada del coloso habanero no fue diferente. Congas, cornetas, carteles, colores azules y blanco dominando un sector de las tribunas, mientras el rojo y negro bañaba el otro. Un clásico es un clásico no solo por la rivalidad entre los protagonistas, sino por todo lo que genera a su alrededor, y en el deporte cubano, en su béisbol, los pulsos entre Santiago de Cuba en Industriales jamás pasarán desapercibidos. Aquí las pruebas.
