Texto: Redacción Cuba Noticias 360
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Puede que Donald Trump elimine el horario de verano en Estados Unidos, o como lo llama el propio magnate, la “inconveniente” costumbre de adelantar los relojes una hora cada primavera, ya que supone una carga financiera innecesaria para su país.
Así lo expuso en su red social Truth Social: “El Partido Republicano utilizará sus mejores esfuerzos para eliminar el horario de verano, que tiene un pequeño pero fuerte público, ¡pero no debería! El horario de verano (DST) es inconveniente y muy costoso para nuestra nación”.
Recordemos que el horario de verano fue adoptado por el gobierno federal durante la Primera Guerra Mundial, sin embargo, resultó muy rechazado entre los agricultores, por lo que fue abolido inmediatamente. Luego de que la mayoría de los estados experimentaran con sus propias versiones, en 1967 se reintrodujo en todo el país.
Aunque hace dos años, el Senado estadounidense presentó un proyecto de ley que, al igual que el plan de Trump, daría fin al cambio de hora dos veces al año, en favor de una «nueva hora estándar permanente», la Ley de Protección de la Luz Solar quería el cambio opuesto, es decir que el horario de verano fuera el permanente, “para dar paso a tardes más luminosas y menos viajes a casa en la oscuridad para estudiantes y oficinistas”, declara El Economista.
Pero este proyecto de ley jamás llegó al despacho del presidente Joe Biden, pues no fue aprobado por la Cámara de Representantes.
La eliminación del cambio de hora pondría fin al hecho de que los estadounidenses adelanten sus relojes en primavera y los retrasen una hora en otoño. El tema radica que en los últimos años ha aumentado el interés para hacer permanente el horario de verano, sobre todos entre los políticos y grupos lobistas del noreste, pues en esta zona las mañanas de invierno suelen ser gélidas.