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Texto: Hugo León
Para nadie era un secreto que el segundo mandato del recién electo presidente Donald Trump sería disruptivo, y que al magnate no le temblaría la mano para cumplir sus promesas electorales. Lo que nadie imaginó fue el alcance de su determinación ni la rapidez con la que haría efectivas sus políticas.
Han pasado apenas 48 horas desde que asumió el poder, y ya se puede hablar de que el mundo ha sido “redibujado”, pues las políticas de Donald Trump van mucho más allá de Cuba o de América. El presidente estadounidense está haciendo borrón y cuenta nueva en muchos temas sensibles para toda la humanidad.
Estos son los primeros decretos de Donald Trump que han sacudido al mundo
Trump volvió a incluir a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo. La isla caribeña estuvo menos de una semana fuera de ese listado por decisión del saliente presidente Joe Biden, pero el equipo de Trump, y por supuesto él, considera que las relaciones de Cuba con grupos como las FARC de Colombia y Hamas, de Palestina, así como con Irán y otros países, son motivo suficiente para su permanencia en la lista.
Eliminó también la aplicación de CBP One y restableció el programa Quédate en México, conocido oficialmente como los Protocolos de Protección a Migrantes. De esta forma, queda cerrada permanentemente CBP One que permitió a más de 900 mil migrantes ingresar a EEUU por la frontera con México.
Canceló el programa del Parole Humanitario: a través de otra orden ejecutiva, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, puso fin al programa de parole humanitario que había sido implementado por la administración anterior para venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos.
Este proceso permitía a ciudadanos de esos países vivir y trabajar legalmente por dos años en territorio estadounidense, y si bien ya desde octubre se aprobaban pocos casos, para muchos quedaba la esperanza de ingresar legalmente a EEUU por esta vía.
Entretanto, el presidente arremetió contra el derecho a la ciudadanía por nacimiento en EEUU. Aunque se ha tergiversado el alcance del nuevo decreto, lo cierto es que el texto pretende restringir la obtención de la nacionalidad por nacimiento de una persona cuando la “madre estuviera en Estados Unidos de manera irregular y el padre no fuera ciudadano estadounidense o no tuviera papeles de residencia permanente en el momento del nacimiento” o “cuando en el momento del nacimiento de dicha persona, la presencia de la madre en Estados Unidos fuera legal pero temporal”.
Por otro lado, Trump firmó una orden para que EEUU deje de ser miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según dijo, la OMS estafó a todos, especialmente a EEUU, y no quiere que eso vuelva a ocurrir. También acusó a la OMS de mala gestión durante la pandemia de la COVID-19 y durante otras crisis sanitarias globales.
El problema con esta orden es que EEUU abandonaría la OMS dentro de 12 meses, suspendiendo así todas sus contribuciones financieras, y es el principal financiador de ese organismo.
Asimismo, firmó una acción que retira a EEUU del Acuerdo de París, un tratado internacional sobre el cambio climático que es jurídicamente vinculante que exige a los países reducir las emisiones de carbono y ofrecer financiación a los países en desarrollo para que puedan mitigar el cambio climático.
Trump derogó también una orden ejecutiva no vinculante de Joe Biden que fijaba el objetivo de llegar a 2030 con un 50% de coches eléctricos en el mercado de vehículos nuevos. Gracias a esa orden miles de clientes veían descuentos en las compras de carros eléctricos, pero se asfixiaba al sector automotor tradicional, que aporta buena parte del músculo económico estadounidense.
Además, Trump designará a los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas, incluyendo a la Mara Salvatrucha (MS-13) y el Tren de Aragua. De esta forma, su gobierno podrá destinar más recursos a enfrentarlos, tomar medidas y sanciones judiciales más fuertes, y también imponer sanciones económicas.
Por si fuera poco, declaró el estado de emergencia en la frontera para permitir el despliegue de tropas en la zona y reanudar la construcción del muro fronterizo, que se detuvo con la victoria de Joe Biden hace 4 años.
El presidente había dicho que durante su primer día, “iba a convertirse en un dictador, y que luego inmediatamente dejaría de serlo”, para poder avanzar con celeridad en lo que el país más necesitaba para romper con las políticas erradas de la adminsitración que le precedió. En esto, también cumplió.
