Foto: Cuba Noticias 360 (Imagen de referencia)
Texto: Fede Gayardo
Otro hecho lamentable ocurrido en una guagua de La Habana vuelve a poner de manifiesto la creciente violencia que se experimenta en la isla. Esta vez esto se puso de manifiesto cuando estalló una pelea dentro de un ómnibus de la ruta P9, justo en las inmediaciones del Parque Maceo.
De acuerdo con la información publicada en el perfil de Facebook de ‘Transportación Habana’, el suceso tuvo lugar a las 3:15 p.m., producto del cual el parabrisas del vehículo terminó destrozado por un individuo que, tras agredir con un tubo, huyó del lugar.
Las autoridades catalogaron el incidente como un nuevo ejemplo del deterioro del comportamiento cívico, subrayando que este tipo de acciones no solo representa pérdidas económicas, sino que entorpece seriamente la ya complicada movilidad diaria de la población que depende del transporte estatal.
Aunque no se reportaron lesionados, el acto ha reavivado la preocupación por la creciente ola de violencia contra el patrimonio público.
“Necesitamos su apoyo para combatir estas indisciplinas sociales y proteger nuestro transporte público. ¡Juntos podemos hacer la diferencia!”, señala el citado perfil en la red social.
Este episodio no es aislado. En días recientes, otros vehículos del sistema de transporte urbano han sido blanco de agresiones. Uno de ellos, correspondiente a la ruta P7 y con el número 725, fue impactado por piedras en el municipio Cotorro, provocando la rotura de una de las ventanillas. El chofer detuvo el servicio y procedió a formalizar la denuncia ante las autoridades competentes.
De manera casi simultánea, se produjo otro ataque en la Avenida Bélgica, cerca del Museo Nacional de Bellas Artes. En esta ocasión, el ómnibus afectado pertenecía a la ruta 23 y llevaba el número 5229. El vehículo fue apedreado mientras transportaba pasajeros, en lo que se suma a una preocupante cadena de agresiones.
Desde Transportación Habana se ha advertido sobre la persistencia de este fenómeno que, aunque no es nuevo, ha experimentado un repunte reciente tanto en la capital como en otras regiones del país. En respuesta, la entidad ha reiterado el llamado a la colaboración ciudadana para denunciar estos actos.
La población ha sido instada a contactar de inmediato al número 106, perteneciente a la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), ante cualquier hecho de esta índole, así como a ofrecer toda la información posible que facilite la identificación de los responsables.
La empresa provincial insiste en que la cooperación popular es esencial para revertir esta situación que amenaza con agravar aún más las dificultades del transporte público, un servicio vital para miles de cubanos que se enfrentan a este sector que experimenta cada día más peores condiciones.
