Foto: RL Hevia
Texto: Fede Gayardo
El Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana se encuentra en el centro de una nueva polémica, tras la denuncia en redes sociales de Leydis Yoel Silva. La usuaria de Facebook relató la experiencia de su abuela, quien viajó a La Habana procedente de Miami con su equipaje debidamente preparado, pero al llegar a la isla descubrió que sus maletas no la acompañaban.
La situación se agravó al tener que esperar dos días para recibir sus pertenencias, lo que permitió que, durante ese lapso, fueran vulneradas y parcialmente saqueadas. “Eso no fue suficiente para cuando llegaran sus equipajes estaban ya abiertos y sin su presencia le robaron todo”, escribió Leydis en la red social.
“Me pregunto, ¿dónde está la empatía hacia una persona mayor que lleva sus medicamentos, ya que Cuba carece de todo tipo de necesidad?”, manifestó la denunciante, haciendo hincapié en la pérdida de objetos esenciales para su abuela.
Asimismo, se mostró indignada ante la ausencia de canales de reclamación: “¿A quién podemos dirigirnos para que nos den una respuesta? Se gasta mucho dinero en estos viajes y al final son unos ladrones autorizados”.
La familia, oriunda de la Isla de la Juventud, brindó mayores detalles al medio no estatal CiberCuba, explicando que el retraso en la entrega del equipaje los obligó a permanecer en La Habana hasta que, finalmente, les confirmaron la llegada de sus maletas.
“Una vez que nos dirigimos a la terminal 2 del Aeropuerto Internacional José Martí, ya los equipajes estaban abiertos y habían robado varias cosas. No nos dieron ninguna respuesta. Pienso que se aprovecharon de que mi abuela viajaba sola, es un abuso contra un adulto mayor que dependía de esos medicamentos. Me siento avergonzada de que en Cuba pasen este tipo de cosas”, agregó la citada fuente.
Casos similares han sido reportados en varias ocasiones por quienes arriban a Cuba por el Aeropuerto José Martí, de La Habana, donde las quejas por equipajes retenidos, saqueados o extraviados se han convertido en una preocupación constante para los viajeros.