Fotos: RRSS
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
En la historia del baloncesto cubano el nombre de Miguel Calderón Gómez ocupa un espacio privilegiado. Solo baste decir que el otrora defensa organizador fue uno de los 12 integrantes de aquel histórico equipo que ganó el bronce en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972.
Sin embargo, los años no perdonan y la vida en Cuba ahora mismo emula con una batalla que parece para nunca acabar, sobre todo para las personas de avanzada de edad, como su caso, que nunca optaron por marcharse de la isla.
Para todos los que admiraron la carrera del jugador habanero -convertido después en uno de los mejores entrenadores de Cuba-, resulta muy impactante ver la imagen que desde hace días está circulando en medios digitales y redes sociales.
“Miguelito”, como se le conoce cariñosamente en el mundillo del deporte cubano, se encuentra convaleciente en el Hospital Comandante Manuel Fajardo de La Habana, pero lo más alarmante es el deteriorado estado de salud que luce a los 74 años de edad.
“Está ciego. No ve. Y se le ve mal. La otrora estrella del baloncesto vegeta ahora en un hospital capitalino, abandonado por todo y por todos”, denuncia una publicación de El Vigía de Cuba.
Aunque se desconoce desde cuándo está en la institución hospitalaria ni las causas de su ingreso, la fotografía por sí sola impacta a la vista. Calderón, primero como atleta y luego desde los banquillos, siempre desprendió energía y carácter, por lo que verlo así, cuando menos, conmociona.
Varias personas vinculadas al baloncesto cubano no quedaron indiferentes al enterarse de esta situación. El ex jugador Rainel Panfet, quien estuvo bajo el mando del propio Calderón por muchos años en el equipo Capitalinos de la Liga Superior de Baloncesto, comentó que “es triste verlo en semejantes condiciones”.
En esa misma línea se pronunció Emilio Maceira, un veterano árbitro ya retirado que cuenta en su excelente hoja de servicios con el haber trabajado en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y en varios campeonatos mundiales de ambos sexos.
“Cuanta tristeza me ha dado ver así a ese grande del baloncesto cubano. Ojalá pueda salir alante y tengamos Miguelito Calderón para un buen rato. Dios lo proteja y lo saque de este mal momento”, le deseó el también técnico natural de Camagüey.
Otros usuarios del grupo Capitalinos de La Habana compararon el momento que vive la gloria del baloncesto cubano que su carrera sumó la presencia en tres citas estivales, con el de Alberto Juantorena, de quien en diciembre último también se filtró una fotografía que exhibe su deteriorado estado de salud.
Pero sus ejemplos no son los únicos de deportistas que elevaron el nombre de Cuba a lo más alto en sus respectivas especialidades y décadas después han llegado a la última etapa de sus vidas con condiciones deplorables y, en muchos casos, sumidos en el olvido y el abandono.