Texto: Raúl del Pino
Fotos: RL Hevia
Hasta la mismísima ganadora de un premio Óscar, Nicole Kidman, y su esposo, la estrella de música country, Keith Urban, quedaron impresionados hoy con la pareja cubana de voleibol de playa integrada por Jorge Alayo y Noslen Díaz. Un verdadero recital de destreza y potencia ofrecieron los caribeños sobre las arenas del Campo de Marte para derrotar de forma convincente a la dupla brasileña de George y Andre, sus verdugos en la final de los pasados Juegos Panamericanos de 2023.
Mientras la protagonista de Could Mountain y el autor de You’ll Think of Me se acomodaban en las gradas del recinto temporal emplazado a orillas de la Torre Eiffel, los cubanos demostraban desde el mismo primer set que su aplastante victoria ante los estadounidenses el pasado sábado no fue casualidad. Marcadores de 21-13 y 21-18 no dejaron espacio a la duda de quiénes fueron los absolutos dominadores del partido y, de paso, tomaron revancha de aquel sufrido revés en Santiago de Chile.
Nuevamente la figura del Jorge Luis Alayo (1,98 metros y 23 años) se erigió como un coloso en la net y con seis bloqueos impidió una y otra vez los intentos de los sudamericanos de acortar distancias. El villaclareño, sin dudas, fue el punto diferencial tapando e incomodando a partes iguales a sus oponentes, cinco de las seis veces en el segundo y último parcial.
Con esta exhibición, el número 2 del dúo cubano llegó a 13 bloqueos en apenas dos presentaciones, una verdadera barbaridad que solo ha logrado imitar el sueco Jonatan Hellving, compañero de David Ahman en la pareja subcampeona del mundo en 2023 y actual líder del ranking universal.
Sin embargo, Alayo reconoció el excelente nivel de los brasileños y señaló en zona mixta ante la prensa que ambos binomios siempre protagonizan “grandes shows a nivel mundial, de los partidos más vistos siempre del circuito internacional”. Esta es la quinta vez que se ven las caras en la presente temporada, y la segunda victoria de los cubanos.
El carismático jugador natural de Santa Clara igualmente agradeció todos los mensajes de apoyo que han recibido por redes sociales y del público parisino en vivo. “Me ha gustado el carisma, pero no es una sorpresa el respaldo que hemos tenido, porque hemos sabido en cada escenario del mundo ganarnos al público, poder sentirnos parte de ellos es lo que nos gusta”, manifestó.
Asimismo, reconoció el liderazgo que han asumido entre la delegación antillana en París gracias a sus formidables actuaciones. “Estamos rodeados de grandes atletas que siempre nos están dando su apoyo sicológico, el mismo Julio César (La Cruz) siempre nos están apoyando y si los grandes caballos, como decimos en Cuba, nos están alentando, eso es fuerza, no es presión”.
Por su parte, el joven Noslen Díaz (2,06 metros y 21 años) no se quedó atrás defendiendo como felino los remates de Brasil y contribuyendo desde la línea de saque con dos ases y 18 puntos en ataque en todo el choque. Los cubanos se complementaron a la perfección y mostraron una química que el público parisino ovacionó todo el tiempo, pese a la mayoría de brasileños en las tribunas.
“Esta victoria es un plus de confianza, nos favorece mucho y nos da tranquilidad para pensar en grande y nos quitamos la presión esa de que tenemos que ganar obligado el próximo partido. Pensar en grande para nosotros quiere decir una medalla, vamos a luchar hasta el final por ese objetivo”, indicó el espigado jugador artemiseño.
Con sendos convincentes triunfos ante los dos duetos a priori favoritos de su llave, la pareja más joven en la historia de un torneo olímpico ya sacó pasaje directo a los octavos de final a falta de un encuentro de la fase de grupos, que jugarán el jueves 1 de agosto ante los marroquíes Abicha y El Graoui. Ese mismo día, norteamericanos y brasileños se disputarán entre ellos el segundo y tercer cupo del apartado.
