Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Hugo León
El virus del Oropouche ha ido avanzando sin prisa pero sin pausa en Cuba y ya tiene presencia en todas las provincias de la isla, según las máximas autoridades del país.
De acuerdo con José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, desde que fue detectado el virus del Oropouche en Cuba el 27 de mayo, hasta agosto, se han confirmado más de 400 casos en la isla.
“Hasta principios de agosto, el país registraba presencia del virus Oropouche en todas las provincias, con más de 400 casos confirmados”, explicó el titular del ramo en declaraciones citadas por la prensa estatal.
Según los datos de Portal Miranda, Cuba ocuparía el segundo lugar en las Américas en la cantidad de contagios por la enfermedad, por detrás de Brasil. Tras Cuba se ubicarían Bolivia, Perú y Colombia. Oficialmente se ha informado solamente de 2 muertes asociadas al virus y las dos ocurrieron en Brasil, a finales de julio.
El número que presentó el ministro cubano, sin embargo, contrasta con los reportes de redes sociales y de otras fuentes no oficiales, que dan cuenta de un incremento mucho más drástico de la cantidad de casos de la enfermedad en la isla.
De hecho, a inicios de julio el Ministerio de Salud cifró en al menos 35 mil los casos con canal endémico de síndrome febril, que se encuentra entre las afecciones del virus del Oropouche.
A diferencia del dengue, el virus del Oropouche no es tan letal, aunque en ciertos casos sí puede poner en peligro la vida. El Oropouche también se es transmitido principalmente por picaduras de mosquitos, aunque también puede ser transmitido por otros insectos hematófagos.
Síntomas de la Fiebre de Oropouche
El virus es también conocido como Fiebre de Oropouche, y sus síntomas más comunes son fiebre alta, dolor muscular y articular, náuseas y vómitos, dolor de cabeza, y dolor detrás de los ojos.
La fiebre de Oropouche generalmente es autolimitada y dura entre 3 y 7 días. Aunque es rara, pueden ocurrir complicaciones, como meningitis o encefalitis.
Con todo lo anterior, se ha convertido en una preocupación creciente debido a su capacidad para causar brotes en áreas urbanas densamente pobladas y debido al estado higiénico de la isla, además del aumento de las poblaciones de mosquito en el verano en el país.
