Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Foto: RL Hevia
El gobierno cubano anunció la extensión de los beneficios para la importación de alimentos, productos de aseo, medicamentos, insumos médicos sin carácter comercial exentos del pago del Impuesto Aduanero hasta el 30 de abril de 2025.
Publicada en la Gaceta Oficial de la República de Cuba mediante la Resolución 27/2025 del Ministerio de Finanzas y Precios, la medida busca paliar la crisis de abastecimiento que atraviesa el país desde hace varios años.
La normativa permite a los pasajeros traer consigo estos productos sin límites de valor cuando se transportan como equipaje acompañado, extendiendo así la última prórroga que vencía a finales de este mes; un proceso similar para las plantas eléctricas.
Para el equipaje no acompañado, se mantiene el límite de 500 dólares o su equivalente en peso de hasta 50 kg; mientras que los envíos aéreos, marítimos y postales tendrán un límite de 200 dólares o 20 kg.
El gobierno justifica la medida en el impacto del embargo estadounidense y las secuelas de la pandemia aunque, a fondo, refleja la gran crisis económica y estructural de país donde la producción nacional sigue sin capacidad de respuesta y la dependencia de las importaciones particulares se convierte en una solución a corto plazo que no resuelve el desabastecimiento crónico.
Para la aplicación de estos beneficios se mantiene la condición de que los artículos clasificados como alimentos o aseo y los medicamentos e insumos médicos que se importen como parte del equipaje del pasajero, así como los envíos, se presentarán ante la Aduana en bultos separados del resto de los productos.
Con anterioridad, el primer ministro expresó que estas facilidades eran aprovechadas para que proliferen «conductas que desvirtúan el sentido de la medida, personas que buscan lucrar con esta decisión, más allá de satisfacer consumos personales y familiares».
Por ello, se ratifica que la determinación de la no comercialidad de los envíos queda a discreción de las autoridades aduaneras reforzando las medidas de control en la frontera.
La prórroga hasta abril de 2025 es un respiro, pero también un recordatorio de que puede terminar en cualquier momento y que la solución de fondo sigue sin llegar.