Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Foto: RL Hevia
En un nuevo intento por diversificar su matriz energética y reducir la dependencia de combustibles fósiles, el gobierno cubano trabaja en un proyecto para integrar paneles solares en estaciones de carga para vehículos eléctricos.
El proyecto, desarrollado por la dependencia militar Cimex, prevé la puesta en marcha de una red de 21 estaciones de recarga rápida por todo el país para vincular la movilidad eléctrica con fuentes de energía fotovoltaica con la primera ubicada frente al edificio Sierra Maestra, en La Habana.
Medios estatales reportaron que «según cálculos en el terreno, se construirán, en un primer momento, diez estaciones tipo lite básico, con una superficie de 500 metros cuadrados, una generación de energía diaria de 600 kWh con un almacenamiento de 122 kWh y dos brazos para la recarga».
En la primera etapa, las diez estaciones se ubicarán en La Dominica, Cimex y El Cano, en La Habana; el km 79 de la Autopista Nacional, en Mayabeque; Varadero, en Matanzas; el km 177, en Cienfuegos; el kilómetro 259 y Cayo Santa María, en Villa Clara; el kilómetro 336, en Sancti Spíritus; y Cayo Coco, en Ciego de Ávila.
Las estaciones tendrán una capacidad para 32 vehículos bajo los paneles solares y proyectan que en 15 minutos el vehículo llegue a un 80 % de carga.
Los especialistas explicaron a la prensa estatal que para el registro, el cliente acude a un punto de servicio o mediante la vía web, presenta sus datos personales y el código VIN del vehículo, paga la tarifa de conexión, se confirma el pago y se entrega una tarjeta de carga.
«En el caso de la recarga de la tarjeta este puede ser igual en un punto de servicio o vía digital, el cliente confirma el monto, paga lo que solicita y el sistema asigna el importe correspondiente», refirieron.
De igual forma, expresaron que debe materializarse, con su primera estación, en el segundo semestre de 2025 y por el momento no incluye motos, solo vehículos de mediano y gran porte.
A pesar de los «esfuerzos», el país sigue enfrentando dificultades estructurales en el transporte público, lo que genera dudas sobre si estos proyectos de energía limpia lograrán trascender la fase experimental.
El uso del sol para mover al país es sin duda una apuesta futurista. Sin embargo, más allá del brillo inicial, el reto está en evitar que estas iniciativas se queden como vitrinas simbólicas, y logren realmente conducir a una transformación tangible y duradera.