Foto: RL Hevia | Archivo CN360
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Cada día se necesitan menos ejemplos para demostrar que los principales estados de opinión en torno al béisbol cubano se generan a partir de eventos ajenos a los diamantes de juego. Muy poco se comenta ya sobre un jonrón o alguna acción extraordinaria a la ofensiva. Se extrañan los debates en las esquinas rememorando a alguna joya de pitcheo o un duelo que se fue a extrainnings.
El pasatiempo nacional de la isla vive hoy salpicado de forma constante por la polémica y ese tipo de sucesos son los que mueven los comentarios en las redes sociales. Y lo más lamentable, es que casi siempre con razones de sobra. La más reciente muestra sucedió la víspera en Pinar del Río en medio de la trasmisión del partido entre los Vegueros locales y las Avispas de Santiago de Cuba, como parte de la III Liga Élite.
Durante una pausa entre innings, el periodista Yoan Piedra conversó con un grande del pitcheo de todos los tiempos como lo es el zurdo Omar Ajete. El ya retirado deportista, con sobrada humildad en la voz, aprovechó los pocos segundos ante las cámaras de Tele Rebelde para denunciar la situación que atraviesan los atletas retirados como él.
“Hermano usted me disculpa, pero aquí la atención a nosotros es mala en todos los aspectos. Tenemos hasta una tarjeta de combustible y es difícil echar combustible…”, fue lo único que se le escuchó al multipremiado lanzador antes de que le bajaran el volumen a sus palabras y la señal televisiva abandonara abruptamente la entrevista en vivo que le estaban realizando en una zona de la grada del estadio Capitán San Luis.
De más está apuntar que lo más terrible no fue la crítica que hacía el dos veces campeón olímpico, sino la censura que sufrió por exponer una situación real, palpable y que afecta a no pocos ex deportistas como él que actualmente se sienten abandonados después de poner el nombre de Cuba en lo más alto del panorama mundial por muchos años.
Las críticas y denuncias a Tele Rebelde en las diferentes plataformas sociales de internet no se hicieron esperar. El periodista Yasel Porto, a través de su página Dport Sport en Facebook, fue uno de los primeros en amplificar lo sucedido y lo calificó de increíble y completamente irrespetuoso.
“La culpa no la tiene ni Ajete ni el periodista Yoan Luis Piedra, quien hizo la pregunta correcta y su entrevistado respondió lo que siente en función de su propia experiencia. Con o sin razón en lo que dijo, es su opinión y merece respeto. No ser censurada de una manera tan burda y absurda”, argumentó el también realizador radicado en Estados Unidos.
Por otra parte, Boris Luis Cabrera, uno de los cronistas más prominentes acerca del béisbol cubano que todavía permanecen en la isla, consideró de “penosa la decisión de alguien de cercenar las palabras de esa gloria del deporte cuando comenzó a mostrar su descontento con la atención que reciben los atletas retirados de su provincia”.
“No hace falta apuntar la importancia que tiene exponer las quejas, no solo de un atleta, sino todas las que pueda tener un ciudadano de este país, para que lleguen a los oídos de los encargados de solucionarlas. Si Ajete, que todo aquel que lo conoce sabe que es un hombre íntegro, aprovechó esa oportunidad única que el periodista le sirvió en bandeja, es porque se ha cansado de tocar puertas sin recibir respuestas”, añadió en su publicación personal el reportero de Prensa Latina y Tribuna de La Habana.
Por muy grave que parezca lo ocurrido, en pocos días pasará al olvido cuando otro suceso parecido ocupe titulares y genere nuevamente indignación. Ha sido la tónica del béisbol cubano en los últimos años y no parece tener para cuando acabar en un futuro cercano. Lo más que se puede esperar de este caso, es que algún directivo de la televisión ofrezca disculpa por la falta de respeto, aunque ese “mea culpa” es poco probable.