Foto: Francys Romero / X
Texto: Raul del Pino
No lo anunciaron en sus cuentas de Facebook o X, ni a través de uno de los rimbombantes comunicados que les gustan emitir cuando entienden que el tema lo amerita. Las autoridades del béisbol en Cuba escogieron apenas el último párrafo de una nota informativa para divulgar que Armando Johnson ya no seguirá al frente del equipo Cuba.
La decisión fue oficializada por el propio presidente de la Federación Cubana de Béisbol y Softbol (FCBS) Juan Reinaldo Pérez Pardo, la víspera en rueda de prensa, sin más explicaciones o un balance de la gestión del experimentado timonel que tomó las riendas de la selección antillana a finales de 2022 y su firmó su mejor resultado con el cuarto puesto del V Clásico Mundial de 2023.
Pero la destitución de Johnson ya es un hecho, aunque su confirmación haya llegado al final de un extenso resumen publicado en JIT sobre todo lo que aconteció en la reunión entre prensa y directivos del béisbol, donde no se mencionó que el próximo martes la Comisión Nacional se reuniría para valorar sus posibles sustitutos.
Sin embargo, otros reporteros que siguen de cerca el béisbol antillano desde fuera de la isla se adelantaron y comenzaron a filtrar algunas propuestas. Entre las que más ha sonado se encuentra Michel Enríquez, quien está considerado como uno de los mejores peloteros cubanos del presente siglo y llegó incluso a ser capitán del equipo nacional durante varios años.
El periodista Yusseff Díaz, de Pelota Cubana Usa, señaló en su cuenta de X que “fuentes cercanas a la situación” (FCBS), le indicaron que el otrora antesalista “podría estar entre los candidatos” a ocupar el alto mando. Michel, de 46 años y también de la Isla de la Juventud, disputó 22 temporadas en el béisbol cubano entre 1997 y 2019, y desde hace más de un lustro se desempeña como entrenador en México.
Por mucho que su nombre guste en las oficinas de la Ciudad Deportiva, queda por ver si su experiencia está a la altura de las exigencias que conlleva una responsabilidad como la de dirigir al equipo Cuba, que en un año estará participando en el VI Clásico Mundial. La dirección del elenco no solo se trata de tomar las decisiones sobre lo que sucede en el terreno, es una gestión mucha más amplia que incluye hasta negociar con jugadores sin vínculos con la FCBS, muchos radicados en Estados Unidos, su presencia en el conjunto.
Lo cierto es que el anuncio del nuevo piloto no debe demorarse mucho más, para que tenga tiempo de trazar con calma la estrategia para el venidero certamen universal, que ahora mismo emerge como el momento más importante y esperado del béisbol cubano en el futuro inmediato. La representación de la isla muy probablemente quedará incluida en el grupo que jugará en Puerto Rico y eso traerá aparejado también situaciones con el tema del visado para entrar a ese territorio estadounidense.
Quien sea que reciba finalmente la responsabilidad de dirigir al equipo deberá saber que, incluso ganando el Clásico, su trabajo será ampliamente cuestionado, porque si en algo nunca se queda bien en Cuba es con la pelota, un deporte que, más que un juego, refleja y le toma el pulso a todo un país, aunque sus hijos estén repartidos por todo el planeta.
