Foto: RRSS
Texto: Raul del Pino
Poco le sirvieron al equipo de Agricultores los dos choques de preparación que sostuvieron domingo y lunes frente al Cuba del Clásico, más allá de desnudar las lagunas con las que viajaron el martes hacia Caracas para la Serie del Caribe en Venezuela.
Sendos reveses por 4-10 y 2-10 dejaron en evidencia a un cuerpo de lanzadores que pasará mucho trabajo para sacar outs en el prestigioso certamen regional, al que un elenco antillano regresará después las participaciones ininterrumpidas de 2014 a 2019, todas en calidad de invitado.
La falta de brazos confiables en el staff aflora como la principal preocupación del mánager Carlos Martí, quien apenas blindó la plantilla con cinco refuerzos y quedó corto de serpentineros, un criterio en el que coinciden los especialistas.
Históricamente, los equipos de Granma y Las Tunas en la Serie Nacional, cuyas bases sustentaron al Agricultores flamante campeón de la Liga Élite, no se caracterizan por la fortaleza desde el montículo, sino por la potencia de sus bateadores, así que a este renglón del juego quedará encomendado el conjunto oriental.
Sin embargo, luego de la pobre ofensiva que exhibieron en los duelos de confrontación contra solo una parte del cuerpo de pitcheo que asistirá al Clásico, es lógico que salten las alarman respecto a las reales posibilidades en la Serie del Caribe, donde enfrentarán a novenas con bastante calidad y experiencia en el box.
El voto de confianza a la escuadra cubana se le puede dar a partir de la pericia de su timonel Martí, quien llegará a tres participaciones en estos torneos, después de las dos anteriores con sus Alazanes granmenses, y por la forma en que Agricultores fue capaz de remontar el playoff final de la Liga Élite tras encontrarse con una desventaja de 1-3 en el global contra Portuarios.
El nuevo formato que exhibirá en 2023 el evento por excelencia del béisbol en el Caribe hizo que el país sede dispusiera de dos estadios para poder desarrollar la competencia, que por primera vez contará con ocho participantes.
Cuba debutará el jueves 2 ante el plantel de Curazao, a priori el rival más accesible de todos los involucrados, por lo que encajar una derrota en ese partido pondría mucho más cuesta arriba las ambiciosas aspiraciones de llegar a semifinales.
Después de la primera presentación, la novena antillana se medirá en días consecutivos ante los potentes cuadros de República Dominicana, Venezuela, México y Puerto Rico, para terminar la ronda clasificatoria el miércoles 8 frente a Panamá.
Serán en total siete duelos en línea donde la dirección del conjunto deberá echar bastante mano a sus lanzadores y esperar que la ofensiva se comporte muy distinto a lo visto recientemente en los juegos de preparación.
Luegos de su regreso en este siglo a la lid que de la que fuera fundadora en 1949, Cuba solo se impuso en la edición del 2015, cuando el Pinar del Río mega reforzado –como era costumbre en aquellas ocasiones- se coló a última hora en semifinales y logró levantar el cetro bajo la conducción de piloto Alfonso Urquiola.
Martí, por su parte, avanzó a las semifinales las dos veces que dirigió, en 2017 y 2018, aunque nunca pudo obtener esa victoria que le permitiera discutir el título. Veremos si a la tercera, será la vencida.