La popular actriz cubana Amarilys Núñez narró esta semana un triste episodio que le tocó vivir a ella y a su familia en una de las terminales aeroportuarias cubanas, donde, según explica, le robaron.
Los hechos acontecieron en el Aeropuerto de Varadero, explica. “La semana pasada estando en Canadá para visitar a mi sobrina mayor y su hermosa familia, aproveché para comprarle a mi madre unos jamones y chorizos que tanto le gustan”, comenzó narrando.
Luego, dijo, en el Aeropuerto de Varadero a su hermana le “han robado miserablemente”, decomisando todo lo que con trabajo y esfuerzo había comprado para su madre.
“La justificación injustificable del robo, es que los productos que fueron comprados en el supermercado de Montreal, no llevaban el sello de la hoja canadiense”, explicó.
“Mi indignación es infinita y lo único que lamento es no haber sido yo quien entrara anoche por el aeropuerto de Varadero”, expresó.
Amarilys Núñez lamentó que todo esto ocurra en su país natal y denunció la falta de honradez, de valores y de moral que pululan en la isla.
Enfatizó en el caso de la aduana, que ejerce el poder que tiene para “robar” a la gente honrada que trabaja muy duro para enviar ayuda e insumos a sus familiares y amigos en Cuba.
La denuncia de la actriz no es única, a lo largo de los años se ha acusado a los trabajadores de la aduana de apropiarse de productos de los viajeros a la isla, principalmente de los cubanos emigrados de visita. La Aduana, por su parte, siempre ha defendido que trabaja atenta a las regulaciones y en favor de los viajeros para que la visita o salida de la isla sean organizadas y seguras.
Debido a la difícil crisis que atraviesa la isla, los emigrados cubanos suelen traer grandes cantidades de productos y efectos electrodomésticos, situación que, según los denunciantes, es aprovechada por los efectivos de la aduana en los aeropuertos.
También durante años la nación caribeña tuvo una dura política para aceptar la entrada de insumos de diverso tipo, pero más recientemente se flexibilizaron las normas y actualmente se pueden importar muchas más cosas.
Yo entré por ese mismo aeropuerto en el mes de junio y también desde Canadá. Me decomisaron una lata de spam «porque era de pollo». Justificación burda y descarada porque no existe ninguna regulación que diga que eso está prohibido. Escribí a Inmigración y me quejé porque ya es común y diario el descaro en esa Terminal, y aunque recibí una llamada telefónica después, no ocurrió nada más ni se tomaron medidas, por lo que la situación continúa. Te marcan la maleta, te hacen abrirla en la puerta de salida y aprovechan para mirar lo que traes y quitarte lo que se les antoja, generalmente de comer. Pero como estás totalmente indefenso ahí a esa hora de la noche y no hay ni con quién quejarte, siguen arrasando. Espero que como ahora se metieron con una persona reconocida tomen medidas y acaben con todos los aprovechados que están «trabajando» en ese aeropuerto.
Yo entraria algo contaminado con botulismo u otra bacteria para que me decomisaran y entonces poderlos joder. Ya se lo pensaran un poco.